James Dale Augustine (27 de febrero de 1984, Midlothian -Illinois-) fue el último fichaje del Unicaja 2017/18. Y, también, el más aplaudido por la afición del equipo malagueño. Un pívot experto, que ha jugado en los mejores equipos, con un prolífico paso por la ACB y con un pasado reciente y millonario en el Khimki y en el CSKA Moscú. Augustine, de 2,08 y 33 años, es el típico jugador que todo entrenador quiere tener: conoce el juego, es intuitivo, no necesita el balón para producir y su experiencia es un botín incalculable. El pívot está muy feliz en Málaga, pero no se siente aún bien. Ni en lo físico ni en lo mental. Nada que el tiempo no cure.

¿Qué tal todo, James? ¿Cómo está yendo su pretemporada?

Estamos trabando mucho y la pretemporada va bien. Estamos jugando bien, con mucha energía y está bien.

¿Qué tal su adaptación a un nuevo club como el Unicaja, a otro entrenador y a unos compañeros diferentes a los que tenía en el CSKA?

Está todo bien. Son buenos chicos y hay buena química, el vestuario está bien. Pero mi timing en la pista no está siendo bueno y tengo que trabajar un poco más en eso.

Hay mucha carga física y es lógico que aún no tenga ese timing, que necesite aún conocer mejor a sus compañeros y entender los sistemas de Plaza...

No sé, no me siento bien en la pista y es algo que yo tengo que trabajar. No sé si es en mi mente o es algo físico. Ahora tenemos dos semanas hasta jugar con el Valencia (Supercopa de España) y he de prepararme bien para ese reto que tenemos.

Contra el Real Madrid salió en el cinco titular, cometió dos faltas rápidas y ya no volvió a jugar más hasta el tercer cuarto. En total, 9:48 minutos.

Todos los partidos me está pasando igual, ¿sabes? No sé si soy yo o los árbitros están probando en pretemporada€ Como te digo, es algo que he de trabajarlo. He de mirar vídeos y ahora tengo dos semanas para que este problema no vuelva a producirse.

Le toca adaptarse al equipo y también de nuevo a la ACB y a los arbitrajes de esta Liga.

Está bien... Estamos jugando bien. El equipo juega con mucha energía y tenemos aún trabajo. Lo vimos ante el Real Madrid. Pero es difícil hablar para mí, porque yo no estoy bien.

¿Está usted enfadado consigo mismo?

Sí, estoy muy enfadado. Pero así es la vida, estamos en pretemporada y yo sé tras los últimos 10 ó 11 años que no puedo estar muy arriba o muy abajo ahora en este momento. Porque esta temporada va a tener muchos picos, vamos a estar en algún momento muy arriba y en otros muy abajo. Así que en las próximas semanas lo que me toca es trabajar y llegar en un buen punto en el plazo de dos semanas, para estar preparado con Valencia.

Las pretemporadas están para eso: trabajar y encontrar el mejor ritmo. ¿Se pone usted mucha presión?

Es difícil de decir ahora, pero veremos, veremos...

Hay también mucha competencia en su puesto. Viny Okouo ha jugado a buen nivel el Costa del Sol. Acaba de llegar Giorgi Shermadini. Y también está Dejan Musli.

Tenemos mucha química en el equipo y mis compañeros me ayudan mucho, también los entrenadores lo están haciendo. Y ahora ese buen momento es algo que he de buscar yo mismo con mi trabajo.

Lejos del tema de pretemporada, ¿cómo se encuentra en Málaga? ¿Se ha encontrado dentro del club y del equipo todo lo que se esperaba?

Sí, estoy muy feliz aquí, estoy muy bien. Tenemos grandes expectativas puestas en esta temporada y el equipo está jugando bien. Sólo hay algunos puntos a los que tenemos que llegar. Ahora tengo que centrarme en mí, en llegar a mi mejor forma y así poder ayudar lo máximo al equipo.