La protección del medio ambiente es mucho más que una moda pasajera. Nace como fruto de la necesidad y se cuela en todos los ámbitos de la vida. La decoración es uno de ellos. Y es que si hasta ahora el estilo rústico era la máxima expresión en cuanto a tendencias decorativas ligadas a la ecología, los estudios más prestigiosos del mundo dan un paso más y lanzan el «decogreen», la decoración en verde, como el mejor modo de configurar una casa elegante, confortable y amigable con la naturaleza.

La primera premisa es emplear materiales de ésos considerados naturales. La madera de producción ecológica, para los muebles, y el algodón orgánico, para las tapicerías, son dos de las estrellas que brillan con fuerza en un universo estético que no resulta barato, pero que devuelve la inversión en forma de salud y bienestar. Al menos es lo que opinan expertos como los propietarios de la firma portuguesa Home Style Green Apple, partidaria de emplear pocas piezas, muy escogidas, y defensora de las plantas en el interior, siempre y cuando se empleen con un toque chic. Los elementos vegetales quedan muy bien en habitaciones en las que predominan colores neutros. El verde aporta paz y optimismo.

En Home Style Green Apple incorporan también materiales nobles, como el mármol, el corcho y la madera, en diseños únicos y exclusivos, ideales para crear ambientes de ensueño. Y aunque el mobiliario nórdico es actualmente el rey en todo el mundo, los portugueses van a poca distancia, tanto en la elaboración de piezas de calidad como en la presentación de colecciones formadas por muebles delicados, simples y naturales, en tonos como el verde, el azul o el rosa y con un toque naif.