Tribunales

El juzgado archiva la segunda causa contra Shakira por el impago de 6,6 millones a Hacienda

Las acusaciones se sumaron a la petición de sobreseimiento de la defensa de la cantante

Shakira en la alfombra de la Gala Met.

Shakira en la alfombra de la Gala Met. / AP

J. G. Albalat / Germán González

El Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat ha archivado el segundo proceso judicial abierto contra la cantante colombiana Shakira (Isabel Mebarak Ripoll) por el impago de 6,6 millones a la Agencia Tributaria española y a la catalana por el ejercicio del 2018. Tanto la fiscalía como la Abogacía del Estado y la Generalitat se sumaron a la petición de sobreseimiento de los abogados de la artista, Pablo Molins y Miriam Company. Por lo tanto, a la jueza instructora debía proceder a dar carpetazo al asunto al quedarse sin acusación.

Sin embargo, el auto expone ante esta situación "no existe indicio alguno que pueda acreditar que Shakira de manera consciente y voluntaria hubiera omitido información y documentación con trascendencia tributaria a los efectos de las declaraciones de IRPF el Impuesto de Patrimonio en el ejercicio 2018 al asesor fiscal encargado de la confección de las declaraciones-autoliquidaciones de estos impuestos que se presentaron ante la Agencia Tributaria". La togada considera, por lo tanto, que "lo más ajustado a derecho" es decretar el archivo de la causa.

Este proceso judicial nació a raíz de una querella presentada por la misma fiscalía en la que sostenía que la artista colombiana se aprovechó de un "entramado societario", con una empresa radicada en Luxemburgo, para no pagar impuestos en España. En estas operaciones también participaron compañías en España, Países Bajos, Islas Vírgenes Británicas, Malta, Panamá y Liechtenstein. Tras la apertura de esta segunda causa, Shakira depositó en el juzgado los 6,6 millones (algo más de lo que le reclaman).

En concreto, la fiscalía sostenía que la artista colombiana no comunicó rendimientos por importe de 12,5 millones de dólares percibidos en forma de anticipo del 2011 y devengados en 2018 con ocasión de su gira musical 'El Dorado' y tampoco otros 2,5 millones de euros que fueron domiciliados en dos sociedades interpuestas. Asimismo, según el escrito de la fiscalía, la cantante dedujo gatos por duplicado por importe de tres millones de euros, por la amortización de sus propios derechos musicales por importe superior a otros tres millones y por gastos personales "no justificados" por 500.000 euros.

La única condena

En noviembre del año pasado, Shakira ya llegó a un pacto con la fiscalía, la Abogacía del Estado y la Generalitat, que ejerce también la acusación, en la primera querella presentada contra ella por defraudar a Hacienda. Así consiguió que se le rebaja la petición de 8 años y un mes de prisión y multas por 23,8 millones de euros a una pena de tres años de prisión (seis meses por cada uno de los seis delitos) y una multa de 7,3 millones de euros por un fraude a Hacienda de 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014. El tribunal de la Audiencia de Barcelona dictó ese día una sentencia condenatoria 'in voce' y sustituyó la ejecución de la pena de prisión, por lo tanto, no decidió su ingreso en un centro penitenciario, por una multa de 432.000 euros (400 euros por día).

El abogado de Shakira, Pablo Molins, ha asegurado este jueves que “el archivo judicial, que había sido solicitado por la defensa hace más de tres meses, demuestra que nunca hubo comportamiento defraudatorio por parte de la cantante. Nuestra cliente está totalmente satisfecha con que por fin se reconozca que no cometió ningún fraude penal, pero su lucha contra la Agencia Tributaria española no acaba aquí”. La letrada también defensora, Miriam Company, ha añadido que: “No tenía lógica continuar con esta investigación penal en la que la ausencia de dolo era más que evidente y que se sostenía en complicadas teorías y conceptos técnicos de difícil comprensión, incluso para fiscalistas expertos”.

El fiscalista de la cantante, José Luis Prada, considera, por su parte, que es "especialmente inconcebible es la causa administrativa que la Agencia Tributaria mantiene abierta contra Shakira por el ejercicio 2011, actualmente pendiente de resolución por la Audiencia Nacional, puesto que se trata de un año en el que era imposible que la cantante fuera residente fiscal en nuestro país. Ese año Shakira se encontraba de gira por todo el mundo, llegando a dar 120 conciertos en 37 países, y pasó, como máximo, 70 días en España. Es decir, ni la mitad del mínimo requerido para ser residente fiscal en España”.