Hace muchos años dio con la fórmula del éxito a través de la comedia en la que el papel de galán nunca falla.

El asturiano Arturo Fernández anda de gira con "Los hombres no mienten", obra del dramaturgo Erice Assoud galardonada el pasado año con el premio Molière en París a la mejor pieza teatral. Habla de la infidelidad, un tema universal. "La infidelidad, de una manera u otra, la conocen muchas parejas, la gran mayoría diría yo, y el público se siente muy identificado.

Es una comedia glamurosa, elegante, que huele a champán... Tiene un diálogo muy inteligente y unas situaciones muy divertidas", dice el actor gijonés.

Usted siempre se ha decantado por la comedia. ¿Se arrepiente?

No, por favor. El drama es un coñazo muy grande. La comedia es el género más difícil de interpretar por eso existen muy pocos actores que sepan hacerla. El drama es muy fácil. Di el diálogo, pon la cara seria y ya te sale. La comedia necesita un don muy especial, una flexibilidad y un dominio de la escena que no se tiene en el drama.

¿Le molesta que le sigan considerando el prototipo de dandy?

No, la educación jamás molesta, molesta la ordinariez, la chabacanería, y eso es muy común en nuestros días.

¿Cuesta mucho como empresario sacar adelante un montaje teatral en estos momentos?

En todos los momentos. En el teatro siempre hubo éxitos y fracasos. Yo llevo ya 53 años con mi propia compañía y conozco muy bien el gusto del público, lo que espera de mí; así que es muy difícil fracasar. Lo que soy, poco omucho, se lo debo al público e intento que lo que hago sea mejor que lo anterior. Nunca el público sale defraudado de una comedia que yo interprete.

Se habla mucho de la repercusión del IVA en las artes escénicas. ¿Es partidario de que el ministro Wert revise esa subida?

Yo siempre acepto lo que decide un Gobierno, para eso lo hemos votado, yo lo he votado, y por lo tanto creo que tiene personas de mucho talento para saber si efectivamente la subida del IVA es contraproducente o no. Si lo han decidido, así tienes que aceptarlo, como en el anterior Gobierno he aceptado los desastres que estamos padeciendo ahora. Por supuesto que el IVA se nota, pero sobre todo se nota una crisis en el espectador. Yo no he subido el precio de las entradas para no agravar el problema.

Pero la medida ha levantado muchas quejas.

Aquí nos quejamos absolutamente por todo, sobre todo en mi profesión. Yo, que jamás he pedido una subvención, puedo hablar muy alto. Yo no pongo el cazo para ver qué me cae como la mayoría.

Dice que la moraleja de la obra que representa es que «ninguna verdad está exenta de peligro y ninguna mentira carece de consecuencias». ¿Podría aplicarse a la vida en general?

Pues sí. Muchas veces hay que mentir, hay mentiras piadosas. Los hombres mentimos muy mal, damos muchas explicaciones y ahí te pillan. No sé si en otros ámbitos es igual. En la política no entro.

Usted dijo que la gente que se manifestaba era muy fea y eso levantó polémica. ¿Realmente cree que la gente no tiene derecho a salir a la calle a protestar por lo que no le gusta?

Sí, pero la gente posiblemente sale a destiempo y cuando le conviene. Con el PSOE de Zapatero hubo 10.000 desahucios. ¿Dónde estaban esas personas? ¿o es que esos desahuciados eran apestados? Es una cuestión política.Amíme parece que no hay que protestar o callar porque hayas votado a un partido. El PSOE mantenía muy bien a los sindicatos y a IU para que no protestaran. Ahora, cuando el PP ha rebajado

el 60% de los presupuestos de los sindicatos, salen a la calle. Había muchas cosas por las que protestar con el PSOE. La situación viene de los socialistas porque han sido analfabetos de la política y nos han llevado a esta historia.