Óscar Díaz ha inscrito su nombre en un selecto club de los ganadores del bote de 'Pasapalabra'. Este madrileño venció este pasado miercóles a Moíses Laguardia y completó 'El rosco' del concurso presentado por Roberto Leal en Antena 3, llevándose los 1.816.000 euros que estaban acumulados en el bote. YOTELE habla con Óscar Díaz en el día después de que haya hecho historia en el formato cultural.

Óscar, enhorabuena por ese merecido premio. ¿Cómo te sentiste en ese momento de ganar el bote y cómo te sientes ahora, que ya imagino que lo habrás reposado un poco más?

Muchas gracias. La verdad es que es un poco extraño porque siento ahora más vértigo que cuando sucedió. En el momento de ganarlo, primero fue un tanto inesperado porque estaba más pendiente de ganar el programa que de ganar el bote. A los 24 aciertos, es cuando se me pone cara de velocidad. La pausa dramática de Roberto me pilló muy sorprendido.

El anterior bote, Rafa y Orestes sí que comentaban que, bueno, ya llegaban un poco imaginándose que ese bote estaba un poco al caer. Pero claro, tanto Moisés como tú, imagino entonces que no veíais cerca esa posibilidad?

No, en absoluto. Hemos estado varias veces a 24, pero ese último escalón nos parecía kilométrico. De hecho, en las semanas anteriores de grabación habíamos hablado entre él y yo, incluso a veces, habíamos hablado con el equipo de redacción que nos estaba resultando muy difícil todo. Las palabras, sobre todo en las preguntas ajenas al diccionario, eran bastante extremas en cuanto a dificultad. Entonces, claro, no ha habido un crescendo. Como dices tú antes, con Rafa en el último mes, el último mes y medio, se veía pedir que iba a pasar algo. En nuestro caso, estamos luchando por ganar un programa, por ganar otro, pero no había una continuidad en cuanto a grandes resultados que pudiera dar esta pista de que podría suceder algo así.

¿Qué balance haces de todos estos meses? Imagino que no es fácil, porque es muchas grabaciones, mucho estudio. No sé si has tenido que hacer algún sacrificio, por así decirlo, a nivel personal o profesional.

Sí, hay que hacerlo, por desgracia, hay que hacerlo. Lo primero, a mí me resultaron complicados porque yo acababa de salir de una mudanza. Nos mudamos de casa en agosto y yo empecé a grabar a principios de septiembre, con lo cual había cosas que había aparcado, temas de estudio, geografía e historia, que había decidido que no me miraba y llevaba un retraso casi de dos meses sin mirarme nada, con lo cual iba un poco a remolque. Además, en mi trabajo, septiembre y octubre son meses muy críticos, meses con viajes, con dedicación, y claro, se me juntó todo en mi llegada al romance. Por otro lado, cuando te llaman de 'Pasapalabra', no puedes decir "Bueno, ya me llamaréis". Si entra un gran concursante es muy posible que tenga cierta continuidad. Y luego, a veces, la vida enreda, la vida enreda en todos los sentidos. Hay gente de tu entorno que puede pasar por malos momentos, con enfermedades. Incluso a mí y a Moisés nos ha pasado en alguna ocasión que hemos estado en momentos fastidiados. Yo, con la tensión alta y disparada y reajustando medicaciones, Moisés, también incluso yo basta de bajar durante una grabación, compatibilizar todo con el programa, a veces se hace muy cuesta arriba y es complicado. Y tú tienes que rendir igual, porque al fin y al cabo las preguntas van a ser muy parecidas en dificultad o igual de difíciles que las de tu compañero y tienes que salir adelante. Y luego, no hablemos de los sacrificios personales que también han vencerado acerca del tiempo que dejas de dedicar a la familia, que eso lo llevamos muy dentro, porque claro, ellos lo entienden todo. Por suerte, yo tengo una mujer que es una joya maravillosa y mi familia sabe que estaba dedicado, estaba centrado en hacer una cosa. Sobre todo, una vez que entré en el programa, es más comprensible. Incluso la preparación previa es un poquito más extraña, porque no dejas de ser un brindis al sol, te pones a echar horas a una cosa, a una actividad que no sabes si algún día se concretará en llegar a concursar.

Curiosamente, hace 23 o 24 años ya habías participado en 'Pasapalabra'. Claro, fue una etapa completamente distinta, pero no sé cómo la recuerdas y qué diferencias has notado entre aquellos inicios al programa en el que has concursado ahora.

Bueno, en el pasaporte inicial hay una estructura básica que se conserva, que al fin y al cabo es el rosco, y luego unos juegos previos, unos juegos divertidos en los que participábamos con los invitados que venían a apoyarnos, pero sí es cierto que era mucho más inocente. A lo mejor le faltaba ese rodaje que luego esa inercia que ha ido cogiendo después. En el paso a la hora de aquel tiempo, yo creo que nadie se miraba en nada, nadie estudiaba nada. Íbamos con lo puesto y a ver qué aceptábamos. Los resultados, evidentemente, eran más modestos, la dificultad no era inferior, no lo pasábamos fenomenal, pero sí era otra cosa. 'Pasapalabra' actual es una especie de dirigía o evolución. Si hablamos de los digimonos, de los Pokémon, de aquello, y es un pizarraco completamente diferente. Es divertidísim, pero a la vez es muy exigente. Además, ha habido una especie de escalada paralela de hostilidades. Por un lado, la preparación del nivel de preparación de los concursantes y, por otro lado, el nivel de dificultad de las preguntas que tienen que imprimir los guionistas para no quedarse atrás y, por lo general, los guionistas no solo no se quedan atrás, sino que no sacan ventaja y nosotros los tomamos con la lengua fuera. Eso también es lógico. Son premios más importantes, son concursantes cada vez más preparados y tienen que dificultar proporcionalmente las preguntas y las pruebas.

Has ganado 1.816.000 euros. No sé si me puedes contar en qué tienes pensado invertirlo y sobre todo también qué planes de futuro tienes más allá del dinero, ¿cómo te planteas ahora tu vida?

Bueno, hay necesidades un tanto duras y aburridas que hay que atender. Por ejemplo, el año pasado, después de toda la vida viviendo de alquiler, nos metimos en un piso, una mujer y yo, y oye, que se entere nuestro y no la mitad del banco, soy muy satisfactorio, que la vida está muy rara y muy difícil. Y luego, el hecho de disponer de un buen colchón para cualquier eventualidad que pueda surgir, tanto para nosotros como para gente muy cercana, nuestros hermanos, nuestra madre, nuestros padres, nuestro padre Paciencia, nos da mucha tranquilidad y mucha vida. Inversiones. Así, a priori, no hemos pensado en nada de particular. Pero, evidentemente, si queremos que cunda o que dure, pues habrá que tirar algo. Supongo que nos asesoraremos adecuadamente, pero vamos, en principio, Patricia va a seguir trabajando, yo voy a seguir trabajando. Todos los compromisos que tengo accedidos para este año, voy a seguir cumpliendo. Tenemos un torneo muy chulo en Andalucía Masterchef en la mitad de octubre, que yo voy a seguir siendo de INGP de prensa, y luego, a ver qué nos trae el futuro, si es cierto que esto nos permite otra perspectiva y poder permitirnos el lujo de elegir ciertas cosas o de bajar el ritmo en algunos momentos y de respirar un poco más. Y el aire hace mucha falta.

Bueno, ya para terminar, una cosa súper rápida, cada vez que ganáis a algún concursante 'El rosco' de 'Pasapalabra', ponemos el foco mucho en el premio, pero también en lo que se lleva Hacienda. No sé a ti qué te parece ese porcentaje.

A mí me parece justo. Lo que me parece justo es que una persona que cobrara lo mismo que he ganado yo por su trabajo, pagara más que yo. Lo mío no ha sido un trabajo, si es cierto que es una categoría un poco especial porque es, bueno, ya sabes, la casillita de rifas con cursos, pero te da un poco de patata con carácter publicitario, pero bueno, es lo que está establecido y yo creo que la base de una sociedad justa es que los impuestos se repartan con justicia. Entonces, no me duele en absoluto.