­La Cueva de Nerja pone en marcha esta misma semana su itinerario, que incluye pasos administrativos y peticiones de carácter político e institucional, para conseguir que la Unesco pueda declararla como Patrimonio de la Humanidad. La Junta Plenaria de la Fundación de la cavidad que ya está programada debe dar luz verde a un nuevo proyecto de investigación, vital para incorporarlo a la documentación requerida.

Así lo acaba de avanzar el gerente de la cueva turística más visitadas de cuantas existen en España, Ángel Ruiz. «Tenemos pendiente una reunión con la Consejería de Cultura. Pero se ha acordado ya dar por finalizado el proyecto interdisciplinar de investigación que tiene obligatoriamente que terminar este año y la intención es aprobar otro, dirigido específicamente a la declaración a la que aspiramos», afirma.

Ruiz recuerda que la cavidad está inmersa en otro procedimiento paralelo, incluida en la catalogación del Arte Rupestre de Europa, donde científicos franceses trabajan para datar las pinturas rupestres características del monumento axárquico. Dicho proceso podría incluso abrir un nuevo debate sobre la fecha exacta de la permanencia del Hombre de Neanderthal en Andalucía.

El gerente subraya que los criterios para la Declaración de Patrimonio de la Humanidad «están basados sobre todo en los trabajos de conservación que se desarrollan en la cavidad, más que en la riqueza patrimonial o histórica del emplazamiento». En este sentido aclara: «Tenemos actuaciones que avalan nuestra petición, como los proyectos contra el denominado mal verde o la presencia de CO2 en las áreas visitables. Pero sabemos que estamos dando pasos muy importantes, con personalidades con mucha experiencia y especializadas. En muchos casos hablamos de personas que han estado detrás de la Declaración para Úbeda y Baeza por la Unesco».

En cualquier caso, será un proceso «largo y complicado». Mientras se culmina el procedimiento, la cavidad también reforzará «la nueva imagen turística del monumento, que ha cambiado la tendencia de una década de descensos en el número de visitas», según argumenta el gerente.