­El PP recuperó este lunes la alcaldía de Rincón de la Victoria gracias a los siete votos de su grupo municipal y los cuatro que suman Ciudadanos (2) y el Partido Andalucista (2), en el pleno que sirvió para debatir la moción de censura presentada por estas tres formaciones. En frente, los votos contrarios del PSOE (4), Ahora Rincón-Podemos (3) e IU (2), además del correspondiente al edil no adscrito -exconcejal de C´s-.

Francisco Salado dejó claro desde el inicio de la sesión que apartaba sus diferencias con José María Gómez «Pepín» con el objetivo de que el municipio recuperara su confianza y se resolvieran asuntos tan importantes como los impagos a proveedores. En relación al giro político culminado ayer, manifestó: «Las cosas marchaban de una forma catastrófica. Pero en política estamos por el bien común. Lo contrario a una alcaldesa ausente que hemos tenido, como marioneta de Ahora Rincón-Podemos».

Ya investido como regidor, Salado fue aún más allá: «Iba a guardarme este documento, pero debo informales de que la empresa encargada del servicio municipal de cementerios inicia hoy una huelga debido a que el Ayuntamiento les adeuda ocho mensualidades». Dicha cuantía asciende a la cantidad, según el propio PP, de 82.780,64 euros. Con esta deuda, los responsables de este servicio «sólo atenderán asuntos urgentes», con las consecuentes molestias. Salado matizó que la moción de censura está así más que justificada porque, con el gobierno que había hasta ahora, en Rincón de la Victoria uno no podía ni morirse», finalizó justo antes de que la sesión fuese levantada.

La ya exregidora, Encarnación Anaya, lamentó que un pacto de intereses haya acabado con el «gobierno del progreso que se conformó al inicio de este mandato». Un total de 723 días ha permanecido el PP en la oposición, si bien es cierto que aquel pacto de los socialistas con Ahora Rincón-Podemos, PA e IU ha registrado bajas muy significativas. El 31 de octubre de 2016 fueron destituidos los dos ediles andalucistas «por higiene democrática» al no querer someterse el gobierno «a chantajes», como ayer insistieron tanto PSOE como Ahora Rincón-Podemos. Y hace apenas 85 días, renunciaron a seguir en coalición los dos concejales de IU, después del escándalo en la empresa pública de limpieza.

José María Gómez remarcó que su formación permanecerá al lado de Salado durante los dos próximos años: «Hemos aparcado muchas diferencias Francisco Salado y yo por el bien del pueblo. La postura del Partido Andalucista va a ser leal ante este pacto», recalcó.

En las filas de la oposición, un reiterativo «no, no y no» del portavoz de IU, Pedro Fernández, fue respondido por una parte del público, favorable a la moción. Fueron algunos de los momentos más tensos de una mañana que en general se caracterizó por el respeto a los principios constitucionales. «Salado y Gómez no tienen principios. Son como unas sabandijas que les están chupando la sangre a los ciudadanos», dijo Fernández.