­Un joven de 18 años y de origen belga fue rescatado la madrugada de ayer por la Guardia Civil tras pasar varias horas encaramado a una roca en una zona de acantilados de Maro. El chico, que se encontraba muy cansado y con síntomas de haber consumido bastante alcohol, fue trasladado a tierra alrededor de las 5.00 horas de la madrugada, aunque el operativo comenzó pasadas las 22.00 horas del lunes, cuando la Guardia Civil recibió el aviso de que un joven que había llegado a nado hasta una roca y no era capaz de regresar a la orilla por sus propios medios.

Descartado el rescate desde tierra, también se barajó la posibilidad de que fuera una embarcación de Salvamento Marítimo la que llegara hasta el joven, pero la zona de rocas en la que se encontraba el bañista lo impidió. Finalmente, se apostó por una patrullera de la Guardia Civil. Fuentes de este cuerpo explicaron que fueron los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas del instituto armado los que consiguieron embarcarlo y trasladarlo hasta la playa de Burriana. Allí fue atendido por una ambulancia, ya que presentaba hipotermia, quemaduras solares y rozaduras.