Miles de nerjeños han inundado desde el mes de diciembre los cuatro corazones que el Ayuntamiento instaló para recoger tapones con fines solidarios y de fomento del reciclaje. En esta ocasión la beneficiaria es Noa, una niña de tres años y medio y que padece una lesión cerebral.

La dolencia partió de un citomegalovirus que la madre cogió durante sus meses de embarazo. Además, la pequeña tiene hipoacusia severa en oído derecho, por lo que lleva un audífono, retraso psicomotor, y problemas de visión. "Necesitamos recaudar fondos para hacer frente a las terapias que diariamente necesita", expresa Gema.

La alcaldesa de Nerja Rosa Arrabal (PSOE), ha destacado que la iniciativa partió del primer teniente alcalde, Óscar Raúl Jiménez, que cada corazón tiene metro ochenta de alto o que están ubicados en las calles de Nerja y Maro. Más concretamente se puede hallar en Andalucía, avenida Castilla Pérez (justo enfrente del CEIP San Miguel), Barriada de Los Poetas (al lado de la Asociación de Mujeres) y calle Real de Maro.