La flota de cerco de Caleta de Vélez, que acumula la mitad de todas las embarcaciones de este arte en la provincia, reconoció ayer que se ha recuperado la normalidad en la lonja, sobre las subastas de las capturas, después de «un principio de acuerdo con algunos de los mayoristas locales». No obstante, añaden que se ha acordado rebajar progresivamente «el descuento de un cinco por ciento a partir de diez cajas», pero se eliminarán determinados privilegios o compensaciones que hasta ahora han disfrutado los pescadores.

Después de un mes de protestas y movilizaciones, los armadores se encontraron con la oposición casi frontal de los mayoristas a eliminar el regalo. Alegaban estos últimos, por ejemplo, que a diferencia del resto de provincias, en Málaga los mayoristas cofinanciaban las cajas, «algo que no se decía cuando se pusieron en huelga los armadores», relataba ayer uno de los mayoristas que operan en Caleta.

Los intermediarios han dejado durante cerca de cuatro semanas de adquirir pescado en Caleta de Vélez y han recurrido al resto de puertos de la provincia, donde las protestas se limitaron a las primeras semanas, o de Andalucía y del resto del Levante español.

Los 16 barcos de cerco con base en Caleta de Vélez también retomaron su actividad, pero mediante transporte urgente desviaron su producción a otros mercados. Así abastecieron de forma directa de boquerón y sardina a otros puntos de la comunidad autónoma e incluso a Madrid.

Aunque algunos mayoristas ya han vuelto a comprar en Caleta, la sensación es la de que queda todavía negociación pendiente. Por ejemplo, los mayoristas volverán a aplicar el mismo descuento por un número mayor de cajas, por encima de las diez fijadas hasta ahora y, sin embargo, no se ha determinado esa nueva cifra. También resta por negociar la situación de adquisición de las cajas que hasta ahora se sufragaba al 50% entre armadores e intermediarios.

«Han elegido una fecha en la que se vende poca sardina y en la que han entrado boquerones buenísimos desde Portugal y otras zonas productoras. Así que en las pescaderías y de cara a los consumidores esta huelga ha tenido un efecto limitado», argumentaba un mayorista de la capital malagueña.

Entre las medidas que se negocian cabe la posibilidad de que durante el próximo año se mantenga un regalo de una caja por cada 25 vendidas; que entre junio del próximo año y junio de 2021 sea una por un lote de 35; y finalmente en el año siguiente sea apenas una caja por cada 50. La tendencia progresiva se espera que permita la eliminación del regalo a partir de junio de 2024.

Para los mayoristas, a esas alturas, si se mantiene la tendencia actual, apenas restarán embarcaciones de cerco en la provincia. Como la situación no está normalizada al 100%, los propios armadores siguen con su práctica de llevar boquerones y sardinas capturadas desde Caleta de Vélez a otros mercados andaluces y nacionales. De hecho, la próxima semana intentarán retomar las negociaciones y buscar solución al conflicto.