El agua de la Axarquía es dura y provoca problemas a los vecinos, que ven cómo sus electrodomésticos sufren el exceso de cal, lo que dificulta su correcto funcionamiento. Ante esa situación, el Consistorio veleño ha decidido poner en marcha una planta en el Molino de las Monjas con el fin de paliar y disminuir la denominada incrustabilidad del agua.

Así lo anunció ayer el concejal de Aguas de Vélez-Málaga, Juan García, tras una reunión con representantes de la Plataforma Stop Cal en el Agua Torre-Vélez; a la que asistieron el gerente de Aqualia, Javier Portero, y técnicos municipales.

En la reunión se informó a los vecinos de que el agua que se suministra en todo el término municipal de Vélez-Málaga es sometida a diario a análisis y controles de calidad, por parte de la empresa y de la Junta de Andalucía. En todas las analíticas el agua es calificada como potable, apta para el uso y consumo humano y conforme a lo establecido en el Real Decreto 140, a pesar de su dureza.

Por ello, la empresa y el Ayuntamiento han efectuado modificaciones técnicas en los depósitos y las redes de abastecimiento y seguirán efectuando diferentes controles para intentar minimizar los efectos de este problema.