Videovigilancia en las principales arterias del municipio y software para la lectura automática de matrículas desde la Jefatura de la Policía Local. El Ayuntamiento de Torrox aspira a situarse como abanderado de la lucha en la provincia contra los robos en el campo.

La medida impulsada de manera pionera en la localidad que posee una de las mayores extensiones de invernaderos para horticultura de esta parte de Andalucía, así como numerosas fincas dedicadas a la producción de aguacates y mangos, sólo tiene referentes en urbanizaciones de lujo de la Costa del Sol más occidental.

Así se pretende controlar "los accesos a los principales caminos rurales", como ha expresado el alcalde torroxeño, Óscar Medina (PP): "Hemos mantenido reuniones con los agricultores y con los responsables de la Policía Local para abordar esta problemática de la manera más eficaz posible".

"La diferencia con otros municipios es que aquí hemos querido que sea el Ayuntamiento el que asuma íntegramente la inversión, sin que le suponga coste alguno a nuestros agricultores", relata. Se han instalado varias cámaras de seguridad en algunos puntos estratégicos, como la carretera que une Torrox pueblo con el litoral, así como en El Morche, enclave en el que se concentra una mayor densidad de fincas productoras.

Acerca de la lectura de matrículas, en caso de tratarse de un vehículo robado o de cualquier incidencia del propietario del mismo, "salta automáticamente un aviso al operador de la sala. Además las cámaras permiten tener conocimiento en tiempo real de retenciones o accidentes. Es una medida muy importante para nuestros agricultores, para la seguridad de sus tierras y para que su trabajo y esfuerzo de todo el año no acabe en manos de malhechores, así como para la seguridad de todos nuestros vecinos", subraya Medina.

El campo axárquico confía por su parte en que otras administraciones también afronten decididamente la viabilidad de un sector de vital importancia para multitud de familias que, durante la última crisis, volvieron a explotar intensivamente sus fincas para compensar la falta de recursos en otros ámbitos de la economía provincial (por ejemplo, la construcción). No obstante, los precios bajos son asimismo una amenaza en la actualidad.