Tres de cada cuatro kilos de miel que se consumen en la provincia son importados de China; el mismo porcentaje de miel que se produce en Málaga se exporta a Europa, principalmente a Francia y Alemania, según datos proporcionados por la Asociación Malagueña de Apicultores de Colmenar a La Opinión de Málaga.

Que la gente de Málaga consuma el triple de miel importada de fuera antes que la autóctona se debe a que el mercado de la miel de Málaga «es un circuito corto porque lo componen los apicultores que venden la miel en sus zonas, en sus comarcas, mientras que el grueso del volumen de las mieles se vende en las grandes cadenas de supermercados en los que mandan los precios baratos para competir», afirma el presidente de la Asociación Malagueña de Apicultores de Colmenar, Fernando de Miguel.

Por ello, aunque la miel china no les afecta directamente, sí lo hace indirectamente. «La miel china no nos preocupa especialmente porque no es nuestro mercado, además de que aunque quisiéramos, no podemos prohibirlas ya que hay acuerdos por encima de nosotros».

Otro de los motivos por los que se consume más miel importada es la bajada de producción en los últimos años. De acuerdo con el presidente, «la producción ya no es la que era». Si hace unos años se producían entre millón y medio y dos millones de kilos de miel, actualmente las cifras rondan el millón en la provincia.

«Son muchos los estudios que hay sobre los factores que han influido en la bajada de la producción de miel, pero principalmente todos apuntan al uso abundante de pesticidas y al cambio climático, pues llueve cuando no tiene que llover y cuando hace falta no cae ni gota», comenta. A lo que se suma enfermedades, hongos y ácaros en las abejas.

Uno de los principales objetivos de la asociación es conseguir que en las etiquetas se identifique y se diferencie la miel. Para ello, la promueven en la medida de lo posible de forma directa, como puede ser en ferias, en el Museo de la Miel de Málaga o con libros que han publicado sobre la apicultura malagueña y los principales tipos de mieles.

También, a través de su condición como gestores de la marca de garantía de la miel de Málaga de la Junta de Andalucía, de la que son responsables desde 2012.

Además, están trabajando para conseguir la Denominación de Origen a medio plazo. «Estamos realizando documentos para ver las opciones que hay, otra cosa es lo que se tarde, cuando llegará y cómo se está tratando el tema».

La asociación, que lleva 22 años en funcionamiento, anima a consumir la miel autóctona, de Málaga y del pueblo, porque son un total de 350 apicultores los que a día de hoy trabajan las 65.000 colmenas que se reparten por todo el campo malagueño y de las que dependen muchas familias.