Todo un año esperando, nueve noches de preliminares y de estrenos. Cuatro sesiones de semifinales de afianzar y pegar el zapatazo y la reina de la corona, la Gran Final. Aún nos queda por vivir la última contienda, el capitulo que cierra la temporada, una cita mágica para cualquier carnavalero. Y sí, se acerca el final del concurso pero también se acerca el pregón de Miguel Ángel Merchán y muchos días de calle donde sin presiones ni miradas disfrutaremos del carnaval callejero. Mientras tanto, pasará lo que pasa todos los años. Son días de comentarios por todos lados- sobre todo en las redes sociales- sobre la decisión del jurado de quiénes han sido los elegidos para pasar a la última fase. Esto es algo innato que lleva consigo la propia naturaleza del concurso desde sus inicios. Y se repiten las frases "nunca llueve a gustos de todos", "es el gusto de cinco", "cómo han podido dejar a... o cómo ha podido pasar este...". Y es que nunca se puede dar por sentado nada. Así es el carnaval, tan imprevisible y sorprendente que igual te llena de alegría que de rabia e impotencia.

Yo creo que en comparsas no ha habido ninguna sorpresa. Desde octubre tenía yo una quiniela y así se ha cumplido. Por cierto, hay otro comentario mítico de estos días: "siempre pasan los mismos". Sea como sea, los cinco han elegido y guste más o menos es lo que hay. Otra cosa diferente es ponernos a valorar su fallo, ¿quién tiene la suficiente potestad para hacerlo? En el carnaval, la agrupación que a ti te ha maravillado a otro le ha parecido todo lo contrario. Y como esto va sobre gustos y sensaciones no hay vara de medir para valorar si su decisión es acertada o no. Yo voy a disfrutar de igual manera. Aunque por supuesto, disiento con ellos, sobre todo en murgas.

Pero esa es otra cosa que tiene el humor, los hay que les gusta el humor negro o picantón y los hay que lo detestan. Lo que a mí me provoco la risa desmesurada a mi compañero de sillón no le provocó ni una media sonrisa. Así que lo hecho, hecho está. Los aficionados seguiremos dando los premios en la calle y el jurado en las tablas. No hay más. Aceptemos el resultado con deportividad y disfrutemos que para eso estamos en carnaval. Para mí es fácil decir esto, los grupos que no han conseguido colarse seguro que tienen un discurso totalmente diferente.

Otra de los comentarios de la jornada previa a la final es "nos vemos en la calle". A ver si es verdad que nos vemos en la calle. De una cosa estoy segura, y es que independientemente de los que han pasado a la final y de los que van a ganar, a los que sí vamos a ver en la calle es a 'Los Zarbori'. Yo tengo un defecto importante, es que soy una concursera nata y por eso cada vez que me acerco a la esquina de calle Granada le pido al gran José Mari Valenzuela que se animen a presentarse al concurso. Pero ningún año lo consigo, no tengo capacidad de convicción. Volveré el sábado buscarlos y seguir con mi empeño o igual estoy riéndome tanto y pasándomelo pipa que hasta se me olvida eso del concurso.