El Concurso de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga ya ha levantado el telón. Este viernes por la noche arrancaba la fase de las preliminares en una nueva ubicación, el teatro del Centro Cultural María Victoria Atencia de calle Ollerías. Mucho se ha hablado estas últimas semanas- aunque más bien han sido meses- del escenario que albergaría esta primera fase del COAC y a pesar de que han llovido las criticas en las redes sociales, el teatro del CCP cumplió con las expectativas. Los grupos sonaron bien, la acústica fue buena y hubo entradas para todos aquellos que quisieron disfrutar de esta primera jornada de coplas... y es que en en ningún momento de la noche se llenó el patio de butacas.

Estas primeras noches de estreno siempre son especiales, no sólo para las agrupaciones, también para el aficionado. El estreno de sus apuestas llevan consigo un aura de ilusión, sorpresa y nervios inigualable.

Se alzo el telón en esta primera noche en la que cuatro comparsas y tres murgas daban el pistoletazo de salida al certamen; rompió el hielo la comparsa infantil de Ronda 'Las Reinas de las Maravillas'. Una preciosa agrupación, bien afinada y con la percusión y la música en manos de niñas, algo muy necesario para la fiesta. Ronda haciendo cantera.

La murga de Rute lleva unos años triunfando en Málaga, no en cuanto a premios se refiere pero sí sabe muy bien meterse al público malagueño en el bolsillo. 'Los chicos del cable', técnicos electricistas de alta tensión con una genial puesta en escena (a pesar de las limitaciones del escenario del CCP) cargada de humor del bueno, con grandes golpes y chistes muy de Málaga. Rute dejó el viernes el listón bien alto y sobre todo dejó un patio de butacas a carcajada limpia.

La categoría reina la inauguraba las niñas de Moky. 'La Divina' era la apuesta de este músico con letras de David Fernández. Una representación de una diosa creadora con una escena maravillosa y con un conjunto de voces -que aunque con algunos fallos en la presentación- sonaron de categoría. El pasodoble de música un dulce y con letras que calaron hondo en el respetable. Qué manera de inaugurar la puesta de largo de la comparsa.

Tras el desalojo en el descanso llegó la comparsa de Arroyo. Volvía Arroyo con 'La Atalaya', con una primera fila de quilates con Ginés padre y Ginés hijo en el centro de la comparsa. Con Víctor en la punta prensa y con Deoclides en la punta jurado. Una alineación de Champions. Este año Arroyo ha apostado por un jovencísimo Fernando Rengel en las letras, heredero de uno los mejores carnavaleros que ha dado Alhaurín el Grande a la fiesta. El público siempre agradece la vuelta de Arroyo y, por supuesto, los espera en el Cervantes.

Desde Almería llegaron dos agrupaciones: la murga 'Los Superamos' que consiguieron su objetivo hacer reír al público, y la comparsa 'Noche de gala', un homenaje a Dalí que destacó sobre todo por la maestría de voces y afinación.

Cerraba la noche la murga del Susi con 'El frotar se va acabar'. Sí, también volvía el Susi tras un año de descanso. Los de San Andrés presentaron en escena a un particular genio de la lámpara con mucha guasa y cachondeo. Cuplés frescos con un estribillo muy interactivo con el público. Tenían ganas de volver y lo demostraron en el escenario.