La investigación abierta por la Fiscalía de Marbella en base a varios contratos suscritos en el Consistorio de Benahavís se encontró ayer con la respuesta del alcalde, José Antonio Mena (PP). Aseguró el regidor que él mismo como el resto del equipo de gobierno cumplieron con las resoluciones judiciales en las readmisiones de cargos de confianza en calidad de personal indefinido.

Para la Fiscalía, en dichas actuaciones municipales, se podrían apreciar indicios de supuestos delitos de malversación y prevaricación administrativa. Mena expresó ayer que los empleados afectados «presentaron denuncia en la jurisdicción social que concluyeron en sentencias que declaraban la improcedencia de los despidos y daban al Ayuntamiento la opción de readmitir a los trabajadores o indemnizarlos».

En cada uno de los casos se le preguntó al empleado, como agregó ayer el propio Mena, qué alternativa preferían y optaron por la readmisión. El Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ha requerido al Ayuntamiento informes de Secretaría e Intervención para comprobar si las contrataciones se hicieron de forma fraudulenta. Pero el alcalde insiste en que no alcanza a entender «por qué la Fiscalía ve en los hechos indicios de un delito de prevaricación administrativa».