Los alcaldes de Benalmádena y Torremolinos, Víctor Navas y José Ortiz, se reunieron ayer en la sede de la Asociación de Comerciantes de Benalmádena (ACEB) que les emplazó a mantener una reunión para abordar el problema de la venta ambulante ilegal.

Los comerciantes ya han dicho basta y están cansados de ver cómo cada vez son más las personas que se ponen delante de sus escaparates a vender productos falsificados y ocupan buena parte de las aceras del paseo marítimo para poner sus mantas y vender sus artículos.

La reciente agresión a un agente de la Policía Local de Benalmádena en una inspección rutinaria ha puesto de manifiesto que los vendedores ambulantes han pasado de acatar las órdenes policiales y marcharse reconociendo que hacen una actividad ilegal, a enfrentarse a los agentes.

Los comerciantes piden más agentes de policía para contrarrestar la impunidad con la que actúan los vendedores ilegales pero los ayuntamientos se encuentra con una plantilla mermada por la falta de reposición de agentes que impone la ley de racionalización presupuestaria, según denuncia Víctor Navas.

La Policía Local de Benalmádena ha elaborado un plan estratégico para hacer frente a la venta ambulante ilegal, que pasa por más policías, la puesta en marcha de informadores municipales que adviertan del fraude que supone esta actividad y la creación de una unidad de intervención rápida.

Sin embargo, todos son conscientes de que la intervención policial, por sí sola, no basta.

Por lo pronto, los regidores de ambos ayuntamientos costeros han decidido instalar señales en los paseos marítimos que adviertan de la ilegalidad de la venta ambulantes. Y los comerciantes van a repartir dípticos informativos en inglés y español para que los turistas y clientes tomen conciencia de la gravedad del problema.

Y es que otra de las circunstancias que rodean a la venta ambulante ilegal es el respaldo social del que gozan estos vendedores ambulantes llegando a producirse situaciones en las que vecinos salen en su defensa y en contra de los policías.

Por ello, los alcaldes piden a todas las administraciones y en especial al Gobierno central que actúen de manera conjunta para intentar atajar este problema, persiguiendo la entrada de artículos ilegales, luchando contra las mafias que explotan a los vendedores y concienciando a los consumidores del daño que provoca la venta ilegal, según explicó el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.