Edu Soto, que se dio a conocer con el personaje de El Neng en el programa de Buenafuente, protagoniza el espectáculo ´A hostias con la vida´, una producción en solitario en la que ha incluido «los desechos», todo aquello que no le han dejado hacer en otros sitios.

Curioso título: ¿Es autobiográfico o el resultado de tomar nota de todo lo que pasa a su alrededor?

Las dos cosas. Yo creo que el ambiente en general está bastante enrarecido con esto de la crisis y... bueno, que a mí no me gusta cómo está la historia, vaya, y me parece que la gente que me rodea tampoco está muy contenta. Por eso hay que sacar fuerzas de flaqueza para quejarse y plantarle cara a la desidia...O sea, hablando claro: para que se note que no estamos bien.

¿Es de los que ha recibido más hostias de las que ha dado?

He recibido bastantes más de las que he dado, sí, pero la vida es muy larga.....

¿Quiere decir que espera equilibrar el balance?

Quiero decir que espero dar alguna qué hostia más o, acaso, un buen puñetazo encima de la mesa.

Define su espectáculo como una «terapia de grupo». ¿Terapia contra qué enfermedad mental?

Contra la enfermedad del conformismo. Bueno, tampoco es que quiera tocar temas muy profundos... simplemente hago algo así como denunciar aquello con lo que no estoy conforme.

¿Y qué me dice del estado moral del público? ¿Está mejor o peor que usted?

No me he fijado mucho, pero a la conclusión a la que he llegado es que, desde luego, yo estoy mucho mejor de lo que parece. La gente se cree que para subirse a un escenario y hacer reír a la gente hay que estar mal de la cabeza, pero no: es precisamente todo lo contrario.

¿Totalmente cuerdo?

No exactamente, sino con el punto de locura mínimo para conectar con el personal. A fin de cuentas, la locura es un bien común.

¿Qué es lo que más hace reír a esta España en crisis?

El humor hecho con convicción.

¿Y eso qué viene a ser?

Es lo que me pasa a mí: yo estoy muy seguro de que lo que hago va a hacer reír y de que hay números en los que, si me faltase esa fe que yo tengo, haría el ridículo.

¿Cuánto tiempo tarda el público que acude a este nuevo show en olvidarse de que tienen delante al que fue El Neng?

No lo sé, me consta que hay gente que todavía está anclada en ese recuerdo, pero precisamente una de las cosas más gratificantes que me están pasando con este espectáculo es que, hasta ahora, después de las funciones nadie me ha preguntado por El Neng.

Edu Soto le debe al Neng la fama. ¿Qué le debe El Neng a Edu Soto?

Creo que esto no es cuestión de deudas... Es como el amor: cuando te enamoras de alguien y alguien se enamora de ti ahí nadie se debe nada entre sí. Ambos, El Neng y yo, nos hemos dado por bien pagados, y ahora cada cual a seguir su camino.

¿Ha descartado su regreso?

Totalmente: El Neng, para mí, es un pasado rotundo y con mayúsculas. Es un «misión cumplida», pero aún me quedan muchas por delante.

¿Le gustaría interpretar un papel serio?

Muchísimo, pero con la crisis, me temo que no hay quien me contrate, nadie quiere correr riesgos...