La mayor recopilación hasta ahora de retratos fotográficos de Pablo Picasso, reunida en una exposición que se inaugura hoy en el Museo Picasso de Málaga, muestra los múltiples rostros del artista en el ámbito público y en el privado, así como el uso que hizo de los medios para crear su propia imagen.

Un Picasso bromista, disfrazado con un sombrero de plumas que le regaló Gary Cooper, vestido de torero, rodeado de sus compañeros de la bohemia parisina o en el entorno más íntimo de su taller se pueden contemplar en esta exposición temporal.

"Las imágenes reflejan cómo Picasso utilizó los medios de forma tan brillante y también el deseo de grandes fotógrafos de hacer buenas fotografías", ha afirmado hoy en rueda de prensa Kerstin Stremmel, comisaria de la exposición, que reúne 166 fotografías de 34 autores.

Man Ray, Brassai, Doisneau, Dora Maar, Edward Quinn, Robert Capa, Cartier-Bresson, Richard Avedon o André Villiers son algunos de los fotógrafos presentes en esta muestra que ya se expuso en el Museo Ludwig de Colonia y que, después de clausurarse el 10 de junio en Málaga, se instalará en Hamburgo entre el 2 de agosto y el 28 de octubre.

La elección de las imágenes se basó inicialmente en la extensa colección fotográfica del Museo Ludwig, aunque finalmente han prestado fondos una treintena de instituciones y museos internacionales.

"Se ha analizado cómo se representaba Picasso en la fotografía, desde los inicios de su carrera hasta el final", y no hay sólo retratos del rostro del artista, "un hombre muy fotogénico y atractivo", sino también de su taller, acompañado de sus amigos y con sus obras, ha añadido la comisaria.

Por su parte, el director artístico del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero, ha resaltado que habrá "un antes y un después" de esta exposición, porque "nunca se había hecho hasta ahora un trabajo de este tipo y nunca se habían reunido tantas fotografías de tantos autores fotografiando a Picasso".

La muestra "da cuenta del tránsito de lo que se llamó prensa ilustrada a los medios de comunicación modernos, y del encuentro entre la fotografía y la prensa", según Lebrero, que considera que también refleja "la explosión económica de las imágenes" en la época.

"En los años 50, los reporteros gráficos buscan a las estrellas y Picasso es entonces una gran figura de interés mundial. El fotógrafo se eleva a la categoría de aventurero que recorre el mundo, las expediciones a países desconocidos son muy características y Pablo Picasso era en los 50 todavía un país desconocido para gran parte de la sociedad", ha añadido el director del Museo.

El consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, ha apuntado que esta exposición temporal da idea de "la importancia que Picasso daba a la fotografía como una forma de proyectar su propia personalidad y crear una imagen mítica".