»Como un tango roto por la mentira, quebrado por las artificiales relaciones humanas, las emociones y sentimientos prefabricados por la sociedad; así es la vida en un burdel en el Buenos Aires del siglo XX». REA Danza, compañía argentina afincada en Málaga, explica así qué es lo que quiere contar con Broken tango 2.0, un espectáculo construido con un sexteto de tango, varios cantantes y un grupo de bailarines que utilizan todos sus recursos artísticos para adentrarnos en la noche del juego, los lances amorosos, los estupefacientes y el asesinato. La obra, ideada y dirigida por Diego Arias y Jupa Arias, con coreografía del primero y dirección musical de Juan Baca, convertirá mañana el Teatro Cervantes (19 horas) en un ambientado garito porteño lleno de relaciones tempestuosas.

Broken tango 2.0, que contará con 19 artistas, está estructurado mediante una historia argumental coreografiada y narrada en tres actos. Con la apertura del establecimiento se inicia el primero; los músicos van entrando, Joyo Domínguez, el barman, enciende las luces y prepara la barra. La madame del local, Noemí, entra desde la calle, impaciente porque ninguna de sus chicas ha llegado aún. Habituada a ejercer un férreo control sobre ellas, se opone a la relación surgida entre un cliente, Villegas Juárez, y Amaranda, una de sus protegidas. En el segundo acto, la despechada Margot acaba con la vida de Carlota, su amante, pero la vida en el cabaret continúa y el desenfreno orgiástico, de una manera casi inconsciente, transita hacia el paroxismo del último acto. Es el punto álgido de la noche: el tango roto.