La que estaba llamada a ser la corrida de la renovación y la juventud de la Feria de Fallas finalizó ayer con desencanto y una solitaria vuelta al ruedo del malagueño Saúl Jiménez Fortes que, eso sí, mostró su valor sereno y ganas de ser con el peor lote de la desigual corrida de Valdefresno. Ante el primero demostró su temple y su firmeza, logró que nunca le tropezase las telas. Faena seria, que cerró con un arrimón valiente y capaz. Dio una vuelta al ruedo; inexplicablemente no hubo petición mayoritaria de oreja. El último astado del malagueño tampoco permitió el lucimiento del diestro, que, sin embargo, fue capaz de demostrar que es capaz de buscarle las vueltas a un animal con tan poco clase.

Al mexicano Diego Silveti le tocó el mejor toro de la tarde, el segundo, al que dio muletazos con personalidad y mostrando un variado repertorio. Pero malogró el premio con los aceros. Una lástima: tuvo el triunfo en sus manos. Mostró también buenos momentos en su último enemigo de la tarde, con el que comenzó el torero muy entonado; pero el animal fue a menos y con él, también el diestro.

No fue la tarde del francés Thomas Dufau, que pasó desapercibido en sus dos turnos en la quinta corrida de la feria de Valencia. no tuvo opción con el lote que le cayó en suerte. El primero fue un toro falto de trapío y además soso. Dufau lo intentó, pero la faena no cobró cuerpo. El cuarto, por su parte, resultó reservón y agarrado al piso. También procuró Dufau hacerle cosas, pero no llegó al tendido.