No sé si será cierta o no, pero la anécdota no deja de ser graciosa. Parece ser que Michelle Obama, en compañía de su esposo, se encontró con un antiguo novio que era camarero. En un acto de ocurrencia, supongo, el presidente de los Estados Unidos le dijo a su esposa que si hubiera continuado con él ahora ella también sería camarera. En un acto de mayor ocurrencia, la primera dama contestó a su marido: «No, querido, si yo hubiera continuado con él, ahora sería presidente».

Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, aunque lo absolutamente cierto es que muchos grandes hombres lo han sido gracias a sus mujeres.

Difícil

Siempre ha sido más difícil ser mujer que hombre y, por ello, muchos han sido los que no han permitido, en actos de machismo maldito, que esas grandes féminas progresaran y destacaran por encima de ellos.

Quizás por eso los anglosajones tienen un refrán muy distinto, ya que aseveran que detrás de cada hombre de éxito hay una sorprendida dama€ Incluso a la hora de defender a la patria, en la guerra y sus batallas, la mujer siempre tenía un papel secundario, aunque algunas se encargaron de demostrar justamente todo lo contrario.

Es el caso de Urraca Fernández, hermana del sanguinario Sancho II El Fuerte, que allá por el año 1072 se encargo de defender Zamora.

Había habido casos anteriores, pero por fin una de las nuestras supo hacer saber a todos que Zamora no se ganaba en una hora. En el asedio que lejos de durar los sesenta minutos del refrán, duró siete meses, Sancho murió.

Cuentan que un tal Bellido Delfos lo mató, traicioneramente y por la espalda. La realidad es que un defensor de la ciudad asediada se lo cargó de un flechazo mientras hacía caca junto a la muralla...Otro gallo le habría cantado si hubiera hecho caso a su brava hermana€