La obra de los amigos y coetáneos de Pablo Ruiz Picasso y una inmersión final en las raíces musicales de la tierra natal del pintor universal protagonizan la segunda mitad del Festival Internacional de Música de Cámara Málaga Clásica. Entre este jueves 4 de junio y el sábado 6, el Teatro Echegaray de Málaga será el marco de tres conciertos que recrearán la banda sonora del París de la primera mitad del siglo XX, un magma cosmopolita en el que Picasso trabó relación con poetas, coreógrafos, intelectuales de todo tipo y, por supuesto, compositores. Y la tercera edición del encuentro dirigido por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen se cerrará el domingo 7 en el Teatro Cervantes con la exposición de los lazos emocionales del artista con sus orígenes a través del legado de los maestros españoles de su tiempo.

En el recital Amigos del pintor (jueves 4, 21.00 horas), diferentes dúos de cantante y pianista y una soprano y un barítono escoltados por un cuarteto de cuerda evocarán el clima de un tiempo en el que Picasso se mezclaba con los poetas del círculo de Gertrude Stein. Se escucharán composiciones de Virgil Thomson, Louis Durey, William Flanagan, Honegger, Poulenc, Milhaud y Debussy sobre textos de poetas como Max Jacob, Jean Cocteau, Guillaume Apollinaire, Stéphane Mallarmé o la propia Gertrude Stein. En Contemporáneos II (viernes 5, 21.00 h.), se recogen piezas del estadounidense Aaron Copland, una gran figura de la composición de su país que fue alumno de Nadia Boulanger en París, así como una pieza de Lili Boulanger, hermana de aquélla, y sendos quinteto y cuarteto del venezolano afincado en Francia Reynaldo Hahn y del imprescindible Charles Debussy.

El concierto del sábado mostrará en el Echegaray una panorámica del sugerente grupo Les Six, un sexteto de jóvenes compositores franceses bautizados así por un crítico e inspirados por el influyente y omnipresente en ese tiempo Jean Cocteau. Se leerán diversas partituras de Arthur Honegger, Francis Poulenc, Darius Milhaud, Germaine Tailleferre, Louis Durey y Georges Auric escritas para piano solo, dúos o agrupaciones de diez instrumentos (día 6, 20.00 horas). El Festival Internacional de Música de Cámara Málaga Clásica concluirá el domingo 7 en el Teatro Cervantes (19.00 horas) con pasajes musicales que nos retrotraerán a la tierra y a las raíces del autor del Guernica. Una sonata y un trío de Enrique Granados, tres obras para piano solo de Isaac Albéniz y un cuarteto de Joaquín Turina sonarán en esta velada final.

La tercera edición de Málaga Clásica. El Festival Internacional de Música de Cámara Málaga Clásica, formado por ocho conciertos enhebrados con el concepto y subtítulo ¿Qué oía Picasso?, comenzó el pasado 29 de mayo en el Teatro Echegaray de Málaga. Hasta ahora se ha celebrado la mitad de su recorrido, cuatro programas que ya han permitido que se paladee el clima de un tiempo en el que Picasso pintaba a sus amigos compositores o les hacía esculturas en vivo en las fiestas que sucedían a sus estrenos, de unos años en los que frecuentaba las francachelas de Darius Milhaud, en la que el artista podía coincidir con Maurice Chevalier o Cocteau tocando la batería. También se ha recordado que Pablo Ruiz Picasso pintaba violines, guitarras y partituras y diseñaba trajes, telones y escenografías para diferentes producciones de ballets de Stravinsky o Erik Satie. En suma, un amplio y abigarrado mosaico en el que ha lucido ya y seguirán sonando partituras de los nacionalismos musicales, el neoclasicismo, el posromanticismo, el impresionismo, los ‘ultramodernos’ y la vanguardia de entreguerras o el protominimalismo.

Un conjunto de jóvenes y ya reputados solistas internacionales acompañan al malagueño Jesús Reina y la noruega Anna Nilsen en los programas del tercer Málaga Clásica en formaciones de solos, dúos, tríos, cuartetos y otras agrupaciones de música de cámara. La nómina de esta edición está formada por los dos directores artísticos y los violinistas Regi Papa, Corinne Chapelle y Alexander Sitkovetsky; los violas Molly Carr y Chieh-Fan Yiu; los chelistas Dmitri Atapine, David Cohen y Michael Katz; los pianistas Anna Petrova, Wu Qian, Christopher Schmitt y Josu de Solaun; el flauta Andrea Amat, y los cantantes Halvor Melien, barítono, Nils Nilsen, tenor, y Malia Bendi Merad, soprano de coloratura. Muchos de ellos ya formaron parte del elenco de las convocatorias de 2013, en la que Málaga Clásica se subtituló A través del tiempo en clara alusión al carácter histórico y didáctico, y 2014, que exploró los vínculos entre las músicas populares y la llamada culta bajo el epígrafe de Inspirado en el folclore.

Según John Rockwell, crítico de música y danza para The New York Times y Los Angeles Times y presidente de honor del Festival, el programa de esta tercera edición de Málaga Clásica contribuye a conocer mejor al pintor: “La música que oía -ha escrito en las notas al programa-, o la música de los compositores con quien colaboró, o los arreglos musicales de poetas que eran sus propios amigos íntimos y colaboradores, o simplemente la música que estaba en el aire de donde vivía, arroja luz sobre Picasso el artista”. En el círculo del malagueño, continúa el crítico de arte y escritor, “había música ensoñadora, impresionista, olas de finales del romanticismo en su variante germánica/wagneriana o gálica, exotismo ruso a través de Diaghilev y los Ballets Russes, pícaras canciones de cabaret, experimentos modernistas más austeros y, por supuesto, siempre más cercana a su corazón aunque viviese en el autoexilio, música española”.

Las entradas para cada uno de los conciertos restantes del programa cuestan 10 euros y están a la venta en las taquillas del Cervantes y Echegaray, por teléfono (902 360 295 - 952 076 262) e Internet (www.teatrocervantes.es, www.unientradas.es).