Segundo capítulo en la operación artística y de protesta del artista urbano Dadi Dreucol. El grafitero que convirtió la multa por pintar sin permiso en la calle Madre de Dios en una pieza, debidamente intervenida (dibujada), para ser vendida por el importe de la multa, 251 euros, ha publicado ahora en su página web el intercambio de mensajes entre él y un colectivo denominado Patrulla Secreta. Hoy, el mural que quedó medio acabado por imperativo policial es un gran borrón en blanco coronado sólo por unos números, precisamente ese significativo 251.

Patrulla Secreta se pusieron en contacto con Dreucol, al que conocieron precisamente en Madre de Dios, manos a la obra, después de comprobar cómo se viralizó la historia de su multa 'tuneada' artísticamente. Y le escribieron: "Hola Dadi Dreucol somos los chavales que hablamos contigo el día que estaba pintando en calle madre de dios supongo que te acordaras. nos dijiste que no lo ibas a poder acabar y tal. Hoy hemos visto el asunto ese de la multa en los periódicos y nos ha flipao. Como nos mola el arte conceptual te proponemos tapar tu graffiti pues no te dejaron acabar y escribir el precio de la multa como recuerdo. Qué te parece?". A lo que Dadi Dreucol respondió de vuelta: "Finalmente lo dejé medio acabado. Pero me gusta vuestra iniciativa y entusiasmo. Gracias por preguntar y adelante. Me parece una idea de puta madre, más significativa que mi mural dado la historia que se ha generado después. Espero las fotos!".

Como cualquier buen manifiesto, parece que la iniciativa artística y de protesta de Dreucol ha encendido llamas en la ciudad.