La editorial malagueña Ediciones del Genal acaba de publicar el libro La estructura narrativa, del escritor malagueño y columnista de La Opinión de Málaga Augusto López. Se trata de un trabajo que nace de su experiencia directa en los talleres de escritura creativa que ha dirigido durante doce años y de su preocupación por brindar a los aprendices de escritor una herramienta con la que poder armar sus textos narrativos, ya se trate de cuentos, novelas o ensayos. Pío Vergara es el autor de las ilustraciones de este manual.

«La idea surge porque, después de 12 años dando clases de literatura creativa quería hacer algo con los apuntes; en mi campo cosas teóricas hay muy pocas; por otro lado, lo he querido hacer desde siempre, los apuntes los he trabajado leyendo mucho, contrastando, los he hecho míos», dice.

Augusto López es también un reconocido dramaturgo y considera que «la estructura narrativa de los textos debería conocerla cuanta más gente mejor, es muy importante. Además, me he inspirado mucho en los alumnos, si no es por ellos el libro no existiría», recalca.

El escrtor, que también ha participado en varias obras colectivas como Relatos de Pasión, Criaturas creativas o Mala Málaga, señala que Pío Vergara, el ilustrador, «ha sabido traducir el libro en imágenes, algo complicado porque es una materia muy abstracta». También considera que la «estructura narrativa es la gran olvidada de la escritura creativa, la gran denostada, cuando se trata de algo tan esencial y fundamental y su conocimiento y su práctica ayudan a que un libro sea legible. Hay una suerte de rechazo e ignorancia en relación a ella, que hace que sea la gran desconocida de la escritura creativa».

Recuerda que Aristóteles en su Poética plantea la estructura narrativa y luego, por una serie de vicisitudes históricas, se ha entendido la misma como un dogma, cuando no es así, sino que se trata de una herramienta flexible que «la hacen un instrumento que te permite optar por mecanismos infinitos» para narrar historias.

Con este libro, imprescindible para quienes quieran escribir y contar, López ha tratado de llenar un hueco que no se había colmado hasta ahora. Pero tiene muchos más proyectos en su cartera: está inmerso en la elaboración de iniciativas relacionadas con el cómic, con la adaptación de La divina comedia a este formato y otro de carácter vampírico, así como también anda pergeñando dos nuevas novelas que verán la luz en los próximos años.