«Fotografiar a un cantante sobre el escenario es fácil. Lo complicado es ganarte su confianza». Estas palabras del fotógrafo Bruce W. Talamon resumen la filosofía de su magistral trabajo junto a las grandes estrellas del soul y funk de los años setenta. Al tiempo que los Beatles anunciaban su separación y súper grupos como Led Zeppelin o los Rolling Stones conquistaban los cielos de la industria, géneros como el soul, el rhythm and blues y el funk hacían su particular revolución entre el público de color, llegando igualmente a alcanzar con el tiempo una repercusión mundial. Con su equipo fotográfico siempre a punto, Talamon fue capaz de capturar con su objetivo un período crucial, prolífico e irrepetible en la historia de la música negra.

Un trabajo que la editorial Taschen publica para deleite del público español en una extraordinaria edición que contiene más de 300 fotografías que Talamon realizó a artistas de la talla de James Brown, Aretha Franklin, Al Green, Marvin Gaye, Earth, Wind & Fire, Diana Ross, Funkadelic, Barry White, The Jackson Five o Donna Summer, entre otros muchos. El volumen Bruce W. Talamon. Soul. R&B. Funk. Photographs 1972-1982 posee una inaudita fuerza expresiva en cada una de sus páginas, ya que las instantáneas musicales de este magistral reportero -muchas de ellas nunca vistas- no se quedan en el simple retrato promocional de los artistas, sino que su cámara los persigue en el escenario, los camerinos, en los estudios televisivos del mítico programa Soul Train y en otros momentos de concentración o distensión, revelando al espectador aspectos personales, incluso íntimos, de los grandes músicos del soul. «Tuve acceso a un mundo del que la gente no sabe mucho hoy en día. Ahora no te puedes acercar tanto a los artistas. Es un momento que nunca volverá», aseguraba el fotógrafo.

En agosto de 1972, un joven e inexperto Talamon, con 23 años, logró llegar a los pies del escenario del festival Wattstax que el sello Stax celebró en Los Ángeles. El recital, considerado el Woodstock afroamericano, le ofreció la oportunidad de inmortalizar al legendario Isaac Hayes con el torso desnudo en plena actuación. Esta icónica imagen marcó el inicio de su carrera junto a los artistas que pusieron banda sonora al black power, músicos y grupos que sirvieron de expresión artística a las transformaciones sociales que se vivieron en aquella trascendental década. El reconocido fotógrafo, cuyas imágenes han sido publicadas en prestigiosas cabeceras como People, Rolling Stone, Ebony o Vanity Fair, supo captar para la posteridad el alma de aquella explosión musical que transformó tanto las pistas de baile como la mentalidad de una Norteamérica que se resistía a dejar atrás el racismo.

El volumen que ahora publica Taschen es una edición más asequible (50 euros) y compacta de una tirada limitada de 500 ejemplares y mayores dimensiones. Esta segunda Art Edition tiene un precio de 1.250 euros e incluye un porfolio con cuatro láminas firmadas por Talamon.