El Espejo Negro repone este fin de semana en el Teatro Echegaray su nuevo montaje, Espejismo, un espacio abierto a lo desconocido y a lo prohibido, una nueva y libérrima dosis de irreverencia. Apenas quedan unas decenas de entradas para ver este viernes y el sábado (20.30 horas ambos días, 15 euros precio único) el espectáculo que la compañía de Ángel Calvente estrenó en el pasado 36 Festival de Teatro de Málaga y que dejó «asombrados» a público y crítica, según aseguran desde el Echegaray.

Además, coincidiendo con los 30 años de la creación de la compañía, el director, creador y manipulador de marionetas vuelve a subirse a las tablas acompañado de su hijo, Laín Calvente, y de José Vera con una propuesta que no dejará indiferente a nadie, en un extenso repaso a su carrera artística y a su forma de hacer y de entender el teatro de marionetas.

Espejismo se cuestiona los antiguos roles de género a través de su protagonista, un inmenso maestro de ceremonias llamado Estío, andrógino y turbador, que sirve al creador malagueño como catalizador de sus preguntas y desafíos.

La obra es una espiral de personajes, humor ácido y despliegue técnico con el que Calvente expone una de sus obsesiones: la reivindicación de la libertad en unos tiempos oscuros en los que nuestro margen de acción personal y creativo está acogotado por la autocensura. Con tres décadas de carrera a sus espaldas, y después de haber recibido el reconocimiento a la trayectoria en los Premios Ateneo de Teatro, El Espejo Negro despliega una nueva dosis de irreverencia en una fiesta del teatro cargada de sorpresas.

Laín, Ángel y José dan vida a numerosos personajes en un espectáculo que es un verdadero alarde técnico y teatral, cuyo guión es del propio Calvente y de Angélica Gómez, y que cuenta con las colaboraciones de, entre otros, de Miguel Olmedo en la banda sonora, Antonio Regalado y Laín en el diseño de la iluminación o Carmen Ledesma y Elisa Postigo en la confección del vestuario. Ángel Calvente firma la dirección, la escenografía y la construcción de las marionetas, además de coescribir el guión y manipular en escena.