La Fundación del Toro de Lidia ha elegido a Málaga para la celebración de su próximo Festival, en el que se pretenden recaudar fondos para poder continuar con su labor en defensa de la tauromaquia. Desde hace unos meses, a través de su director general Borja Cardelús, se contactaba con el Capítulo de Málaga para iniciar los contactos con el objetivo de celebrar este festejo durante este mes de octubre, una vez concluya la temporada taurina de 2019.

Diversos contratiempos, tanto por las agendas de las figuras del toreo que harán el paseíllo como por dudas sobre la posibilidad de utilizar la plaza de La Malagueta por las obras que se han reanudado tras la feria, han llevado a tomar la decisión de aplazar este espectáculo para comienzos del próximo año, antes de que comience formalmente la campaña 2020.

Con más tiempo, se pretende contar en el Día de la Tauromaquia 2020 con un cartel de primerísimo cartel en lo que quiere convertirse en una gran fiesta reivindicativa de la tauromaquia, además de una importante fuente de ingresos para poder desarrollar la labor que la fundación está realizando en defensa de los toros. Málaga se convertirá así en capital mundial del toreo.

Aunque aún no hay una fecha definida, según apuntaba ayer la revista especializada Aplausos en su edición digital, el 28 de febrero se plantea como una jornada propicia al conmemorarse el Día de Andalucía y suponer un prólogo a la temporada, en unas jornadas en las que las figuras ya habrán regresado de sus compromisos en los países americanos.

Junto a este festival, el Día de la Tauromaquia (como es definido este evento) estará acompañado de otras muestras taurinas populares; haciéndose este año especial hincapié en el fomento de las novilladas. En este sentido, se trabaja con el objetivo de que el festival de las figuras esté acompañado por una novillada con picadores, que podría celebrarse como antesala en el propio coso de la capital o en otro de la provincia.

La elección de Málaga para este evento no es casual, dándose diversos condicionantes a su favor entre los que destaca la actividad de su Capítulo, el primero creado al amparo de la FTL, y el impulso de las administraciones públicas, fundamentalmente la Diputación Provincial como propietaria del coso en el que ha realizado una importante actuación de reforma y rehabilitación.

En su primera edición de 2018, el evento tuvo lugar en Valencia el 9 de octubre, precisamente coincidiendo también con el Día de la Comunidad Valenciana. En aquella ocasión se programaba un espectáculo de recortes matinal y un festival vespertino que consiguieron un beneficio neto de 257.493 euros. Esta cantidad fue destinada a la consolidación de la FTL como entidad civil destinada a la defensa y promoción de la tauromaquia y la implementación paulatina del plan estratégico en el que trabaja. Así, entre sus objetivos está la creación de capítulos provinciales, el proyecto de recuperación de plazas, la promoción de asociaciones taurinas universitarias, la defensa jurídica, la acción política o la presencia mediática, así como abrir nuevas líneas de actuación de acuerdo con el programa y presupuesto anual que apruebe el patronato presidido por el ganadero Victorino Martín.

El cartel de ese primer festival a beneficio de la Fundación del Toro de Lidia estuvo compuesto por los diestros Enrique Ponce, El Juli, Manzanares, Talavante, Cayetano y Roca Rey, junto al novillero Borja Collado. Finalmente, por lesiones de los tres últimos matadores hicieron el paseíllo en su sustitución Román, Álvaro Lorenzo y el rejoneador Fermín Bohórquez. Se lidiaron reses de diferentes ganaderías.