Es caprichoso el azar, diría Joan Manuel Serrat. El azar, el destino o los caprichos de la vida misma hicieron que el pintor Eugenio Chicano no pudiera asistir a la presentación del número que ANS, la revista del Ateneo de Málaga, ha dedicado por entero al artista fallecido hace una semana. «Si por alguna razón no puedo estar presente, tenéis que presentarla igualmente», insistió el pintor malagueño. Y es que fue él mismo el que eligió la fecha, el lugar e incluso las personas que intervendrían en el acto de presentación. Contra viento y marea, con los sentimientos aún a flor de piel se presentó este martes el volumen en el Auditorio del Museo Picasso Málaga.

«Queríamos una revista que fuera un museo de Chicano, un documento que abarcase todas las facetas del artista», aseguró Juan Gaitán, director de la revista ANS y articulista de La Opinión de Málaga. El Ateneo decidió, hace ya algún tiempo, dedicar un monográfico al gran representante malagueño del arte pop pero diferentes contratiempos editoriales impidieron que la revista estuviese lista hasta mediados de octubre. Pese a ello, Chicano pudo ver el resultado final y sostener entre sus manos su revista, el documento más completo sobre el artista que se ha producido hasta la fecha, aseguró el propio protagonista.

Naturalmente, el acto tuvo mucho de homenaje al fallecido artista. Hablar con Eugenio era muy fácil, reveló Gaitán, visiblemente emocionado. Rememorando la última entrevista que pudo realizarle al artista, y que forma parte de las últimas páginas de esta publicación, explicó cómo pudo percibir la sinceridad en las palabras del pintor al hablar sobre sí mismo: «Inolvidables su calma, su forma de ver la vida, su honestidad», resumió.

Las circunstancias que rodearon la presentación no fueron, ni de lejos, las previstas meses atrás. Pero hubo felicidad cómplice también, esa misma alegría que sintió Eugenio Chicano al ver por primera vez el ejemplar de su biblia. «Te la he jugado con la portada», le dijo Gaitán al hacerle entrega del ejemplar. Y es que Las manos del pintor, la extensión de su alma, ocupan la cubierta de esta publicación. Porque ninguna obra o fragmento del artista podría abarcar la inmensidad del universo creativo del artista, explicaba Gaitán. Y él no quería ver su cara ocupando una portada, bromeó.

Son 275 páginas y 50 artículos que han intentado repasar, condensar las obras del pintor de La Victoria desde sus inicios hasta las últimas creaciones. Escenografías, carteles, grabados, dibujos, pinturas... Un mundo inagotable, de colores infinitos, atrapado para siempre en un libro.

Socio fundador del Ateneo de Málaga, primer director de la Casa Natal de Picasso... Chicano coleccionó infinidad de títulos a lo largo de su trayectoria. Sin embargo, el de pintor era, sin duda, el que mejor lo definía: «Desde que aquel niño descubrió que un papel blanco podía transformarse en un paisaje o en una historia, supo que aquel era su destino, que sería pintor», relató Mariluz Reguero. Su Mariluz. A su mujer se le llenaba la boca de orgullo al explicar cómo el artista acudía todos los días al estudio porque «pintar era su vida, le calmaba los nervios, le curaba las penas».

La ciudad, sus amigos y conocidos, así como una gran cantidad de ateneístas tuvieron la oportunidad de rendir homenaje al pintor que, asegura su mujer, se ha ido con varias exposiciones en la cabeza, porque él iba siempre por delante, pero siempre con nosotros. Descanse en paz.