La obra de Miquel Navarro no es fácil de explicar de forma categórica, y eso es algo premeditado. «De mi trabajo se puede desprender lo que uno quiera; busco que el espectador razone por sí mismo», asevera el valenciano. Es conocido, especialmente, como el artista de la ciudad y el cuerpo humano, primorosas y detalladísimas esculturas de urbes imaginadas (y ejecutadas) casi como si fuera el sistema orgánico de un ser vivo. «Siempre que hago una ciudad pienso en el paralelismo con el ser humano: las corrientes, los flujos, el corazón... En Grecia y Roma la ciudad era muy importante. La ciudad es una síntesis cultural y el ser humano también. Mis ciudades son como poemas, no son ciudades al uso. Son líricas, como cuando veo el cuerpo humano, que también veo un poema. Es el sello de la existencia, de la vida y de la muerte», razona el artista. El CAC Málaga inaugura Dominio y sueño, una retrospectiva de los últimos 40 años de creación del Premio Nacional de Artes Plásticas.
El de Mislata piensa y ejecuta sus urbes imaginadas como «síntesis culturales», como también lo es el cuerpo
Suele contar Miquel Navarro (Mislata, 1945) que cuando expuso por primera vez en EEUU, en el Guggenheim de Nueva York, se le ofreció vivir allí para estar en contacto con el mercado artístico del país. El artista declinó las ofertas: «Como mi madre era muy mayor pensé: «¿Qué hago yo con ella? ¿Me la llevo a América con los contrastes de temperatura?» Además, en Mislata está mi casa. Vivo en lo más antiguo de mi ciudad. Tengo un corralito, un jardín pequeño que da una sensación de tranquilidad...». Navarro aún reside en la casa en que se crió, de la misma manera que sigue considerando la creación «un juego de infancia». Dominio y sueño (hasta el 5 de marzo de 2023), comisariada por Fernando Francés, está compuesta por casi 40 obras de la producción del artista valenciano, entre las que se incluye algunas de sus ciudades más conocidas, esculturas de diversos formatos y materiales, serigrafías sobre lienzo y acuarelas realizadas desde 1984 hasta la actualidad.
Materiales
Navarro comenzó a crear sus ciudades en los inicios de los años 70, la primera de ellas fue Ciudad 73-74 realizada exclusivamente en arcilla, material que remite a los orígenes de la humanidad, a la tierra. Irían llegando con el tiempo, la experimentación y el empeño nuevos materiales, como el zinc, hierro y aluminio, que acercan esas ciutats a la modernidad y a la sociedad industrial.
Y también aparecerían con los años diversas lecturas, connotaciones y tonos en estos peculiares mapas urbanos: por ejemplo, un potente erotismo, a través de elementos verticales tales como torres, símbolos fálicos y tótems, que encarnan elementos de poder y piezas verticales que el artista asocia con lo masculino. La sexualidad está particularmente presente en piezas de disciplinas más inmediatas como la serigrafía y las acuarelas, recogidos en Dominio y sueño.