Síguenos en redes sociales:

José Carlos Ruiz.Óscar Barrionuevo

Málaga de Festival

José Carlos Ruiz reivindica el pensamiento elegante

El escritor cordobés vuelve a valerse de la filosofía para radiografiar la sociedad. En Incompletos, analiza el paso de la felicidad a la posfelicidad en un nuevo libro. El autor presentará el ensayo en el MaF - El Auditorio del Museo Picasso acogerá el 4 de marzo una conversación con el ensayista, hábil diagnosticador de nuestros males

La elegancia, la posfelicidad y la indigencia mental son los temas que aborda el filósofo y escritor cordobés José Carlos Ruiz en su nuevo libro, Incompletos, filosofía para un pensamiento elegante, en el que vuelve a valerse de la filosofía para radiografiar la sociedad. Lo presentará el próximo 4 de marzo, en el Auditorio del Museo Picasso Málaga (18.30 horas), dentro de la programación de Málaga de Festival.

Según señala el autor, se trata de una continuación de sus dos obras anteriores, especialmente de la última, Filosofía ante el desánimo, en el que dejó una pista en la primera frase del libro, «Una sensación acuciante de estar incompletos nos invade», además de adentrarse en el concepto de felicidad, que en este nuevo volumen se convierte en posfelicidad. «Las categorías que configuraban la idea de felicidad antes de que las nuevas tecnologías secuestraran nuestro proceso atencional y que el mundo se globalizara de manera tan titánica han ido mutando», algo que se produce a veces por un proceso germinal o bien porque el ambiente «reconfigura esa categoría con la que entendíamos la felicidad y el mundo», explica el autor.

En este aspecto, el filósofo señala claramente la influencia del consumo de las redes sociales, que, por una parte, «te interconecta con sujetos a través de mecanismos comunitarios», lo que es muy positivo «cuando tienes tu criterio formado y claro». El problema surge cuando es la red la que configura ese criterio, continúa el autor, que asegura que «desde ese momento eres tu el que está al servicio de la red, ante lo que hay que tener cuidado porque hay unos códigos que esa red impone y esa tensión te lleva a una sensación de que nunca llegas a todo».

Eje central

En la segunda parte del libro, la más extensa y eje central de la obra, Ruiz manifiesta la necesidad de poner en valor la elegancia perdida desde múltiples perspectivas, entendiendo por sujeto elegante «el que tiene la facultad de hacer la elección correcta en el contexto adecuado siempre». «Me parecía que la filosofía podía arrojar un poco de luz a ese olvido que llevamos viviendo en las dos últimas décadas de la propia elegancia en la manera de ser y pensar, una palabra que ha quedado en desuso, igual que dandi», resalta el filósofo. La recuperación de estos términos es otra de las motivaciones del escritor, que insiste en que «el modo de interacción está mutando y cada vez es más complicada la interacción con el otro» y esta aspiración al pensamiento elegante supone «la posibilidad de enfocar las cosas de otra manera y recuperar ese espacio en el que la elegancia dota al sujeto de una serie de cualidades, como la ética, la estética o el aseo, tanto físico como mental».

El tercer pilar del libro aborda la indigencia mental, un proceso en el que el sujeto se da cuenta de que ya no tiene herramientas intelectuales propias para poder salir de los estados de desánimo o de la constitución de su identidad, «lo que en algunos casos puede llegar a enquistarse y se necesite acudir a lo externo para que te organice la vida», algo que, a juicio del autor, «estamos viendo con la eclosión de la autoayuda, el coaching y los gabinetes de psicoterapia, que están cada vez más demandados».

Y esa falta de capacidad tiene que ver con la sensación de «incompleto» que siempre ha tenido el ser humano y que para el escritor es más acuciante en los últimos 15 años «porque somos más conscientes de las probabilidades que tenemos a nuestro alrededor y la posibilidad de elección se ha incrementado exponencialmente, desde para compra un yogur a elegir una carrera académica o un modelo de vida».

Diagnóstico

Lejos de parecerse a un libro de autoayuda, con esta obra Ruiz ha pretendido realizar un diagnóstico «lo más certero posible» de todos estos aspectos, y «si alguien leyendo esto siente que está siendo interpelado por lo que se dice, quizá le ayuda a comprender mejor lo que le está sucediendo, porque hacer esa diagnosis es el primer paso para que luego cada uno sea capaz de tomar las riendas siendo consciente de cómo se ha ido organizando esa identidad». Pese a todo, Ruiz no se muestra pesimista porque «estamos mejor preparados que nunca y en el mejor momento de nuestra historia. Jamás hemos vivido tan bien ni tenido tantas opciones como ahora para configurar una sociedad mejor». Más que optimista, el filósofo se adhiere a la «esperanza» ante estos procesos de cambio en el mundo contemporáneo.

¡Regístrate y no te pierdas esta noticia!

Ayúdanos a adaptar más el contenido a ti y aprovecha las ventajas de nuestros usuarios registrados.

REGÍSTRATE GRATIS

Si ya estás registrado pincha aquí.