Boris Groys y su «filosofía audiovisual» hacen que el Ruso piense en bucle

El crítico de arte y teórico de los medios Boris Groys utiliza el vídeo como forma de expresión artística en Pensando en bucle, explorando los rituales ambiguos de la palabra y la imagen que conforman la cultura contemporánea; una videoinstalación que ocupa desde hoy la primera planta del Museo Ruso de Málaga.

Groys se apropia de fragmentos de películas (algunas como Aelita), videoclips musicales (por ejemplo, de Madonna) y documentales, combinando cada uno de los tres collages fílmicos resultantes con un ensayo de viva voz. Producidos entre 2002 y 2007, las imágenes de Deleites iconoclastas, Cuerpos inmortales y La religión como médium, las tres piezas de Pensando en bucle, no solo comunican ni ilustran simplemente contenidos teóricos; más bien se las usa como cómplices para pensar en vídeo, haciendo jugar a las ideas con las imágenes en movimiento en un bucle continuo.

Esta exposición, ideada por la Fundación March, se sitúa en la intersección entre el arte conceptual y lo que Peter Weibel llama «filosofía audiovisual». Completa la muestra una instalación sonora titulada In Namen des Mediums (En el nombre del medio), con la voz de Groys reflexionando sobre la inevitable y rica ambigüedad que se desprende de pensar los medios –desde la radio hasta la Inteligencia Artificial– desde la idea radical de que el medio más primordial de todos es el propio ser humano.

Groys (Berlín, 1947) llega a asegurar que «Internet es un medio en el que, cuando se inicia sesión, se hace algo muy parecido a una sesión espiritista, con la ambigüedad de que no se sabe si lo que vienen son espíritus, información verdadera o fake news, mentiras y falsedades», apunta Manuel Fontán del Junco, comisario de la muestra y director de exposiciones de la Fundación March.

También hay una reflexión de Groys sobre la presencia de lo audiovisual en los museos, que «provoca complicaciones y complejidades».

El pensador alemán «reflexiona sobre cuál es la situación del hombre contemporáneo en la iconosfera actual, rodeado de imágenes y de mensajes muchas veces contradictorios, por lo que vive en el fondo en medio de los medios, algo que no es ni negativo ni positivo», en palabras de Manuel Fontán del Junco.