Crítica musical

Del Nielsen de Barragán a la apoteosis del Beethoven de Amadio

El clarinetista Pablo Barragán.

El clarinetista Pablo Barragán. / pablobarragan.es

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

Ficha técnica

  • Málaga. 02-05-2024. Teatro Cervantes
  • Dirección: Ligia Amadio
  • Solista: Pablo Barragán
  • Programa: Obertura Coriolano, op. 62, de L. van Beethoven; Concierto para clarinete y orquesta, op. 57 de C. Nielsen y Sinfonía nº 7 en La Mayor, op. 92.

El podio de la Filarmónica de Málaga tuvo como protagonista del duodécimo programa de abono a la batuta de la gran maestra brasileña Ligia Amadio y el clarinete del solista español Pablo Barragán que volvía invitado por la OFM al escenario del Teatro Cervantes. Poco público para un programa que en principio no era oficialmente el anunciado en la programación y que afectará también a los aún tres abonos que restan para concluir la temporada.

No hay motivo ni excusa para que desde el Consorcio que gestiona la Filarmónica de Málaga den las más que oportunas y necesarias explicaciones sobre todo lo que en estos días se ha conocido a través de la prensa. Explicaciones que deben realizar sus máximos responsables y donde el tiempo cuenta y mucho. En este pasado abono no sorprendió nada que alguien apareciera en el escenario del Teatro Cervantes y explicara algo pero sobre todo justificase la foto que se va a hacer demasiado familiar ante la imposibilidad de los programas hasta ahora realizados por el conjunto.

Aún no se ha explicado en qué condiciones se va a desarrollar la programación de la próxima temporada que va a estar condicionada al no poder la OFM contar con los efectivos necesarios para el normal desarrollo de su actividad artística. A más corto plazo puede afectar también al último título del cartel de la Temporada Lírica a finales de mayo y a falta de conocer la propuesta para la próxima estación, conocer hasta qué punto se va ver afectada las limitaciones impuestas a la Filarmónica.

Y ante esta incertidumbre, decepción y altas dosis de desconcierto que reinaba en el ambiente del pasado abono, maestros de la talla artística de la paulista L. Amadio han podido construir un programa alternativo respetando la página concertante reservada al clarinete de P. Barragán. Aun con todo en contra, profesores y solista y director brindaron uno de los programas más sólidos de toda la temporada, especialmente en la perspectiva sinfónica beethoveniana defendida por la batuta de L. Amadio.

La Obertura Coriolano, op. 62 nace como música incidental y recrea las tensiones recogidas en la obra de teatro para la que fue concebida. Lectura enérgica y dominante la leída por atriles y batuta marcando el suficiente contraste con el segundo tema mucho más lírico aportando dinamismo y viveza a la interpretación destacando la solidez y densidad de violines y violas.

La vuelta de P. Barragan a la OFM lo hacía de la mano del Concierto para clarinete de C. Nielsen, página de madurez estructurada en un solo movimiento huyendo de la forma clásica y sin embargo no renuncia a la tonalidad como vía de expresión. Cuatro grupos temáticos dominan el concierto donde el clarinete de P. Barragán resolvería una lectura comprometida en lo técnico dada la dificultad técnica imprimida por el compositor y en el plano artístico el clarinetista marchenero realizó todo un ejercicio de interpretación en contínuo contraste entre conjunto y solista.

Beethoven y su Séptima sinfonía protagonizaron la segunda parte del programa. Lectura sencillamente magistral la aportada por la batuta de L. Amadio y los profesores de la Filarmónica, avalada por el pulso, dinámica y control de la emisión imprimida desde el podio por la directora brasileña. El carácter incisivo del primer tiempo fermentó la tensión necesaria para el delicado y sereno allegretto protagonizado por las cuerdas y maderas de la OFM, antes de abocar un tercer tiempo nuevamente medido antes de abocar el allegro de cierre con la misma coherencia dinámica y emisión propuesta desde el inicio aportando una factura artística de altísimo nivel a pesar de la merma de efectivos del conjunto.