El entrenador vasco Javier Clemente aseguró ayer, en su presentación como nuevo técnico del Murcia, que si hubiera visto que su nuevo equipo "no tiene posibilidades", no habría aceptado el cargo "ni siquiera teniendo en cuenta la amistad con Samper".

Clemente llega a Murcia en sustitución de Lucas Alcaraz, destituido anteayer como consecuencia de los malos resultados que han llevado al equipo a la penúltima posición de la Liga, a seis puntos de la salvación a falta de doce jornadas.

El técnico aseguró que "la solución en el fútbol está en sumar puntos". "Aunque no seas muy bueno, puedes vencer a los mejores", comentó el baracaldés.

"Nosotros estamos donde estamos y hay que saber lo que estamos haciendo mal y buscar cómo se mejora", señaló.

La receta ofrecida por Clemente para intentar salvar al Murcia se basa en trabajo y compromiso. "Hay que trabajar y tirar hacia adelante y yo sólo no voy a hacer nada, pues yo mando pero luego el equipo es el que hace y la masa social debe ayudar, pues es la que mantiene la constancia", comentó.

El técnico observó que, a pesar de la mala situación, hay motivos para el optimismo. "Veo una ventaja y es que no sólo hay uno o dos equipos por encima que luchan por la salvación, sino seis o siete implicados en el lío", apuntó.