Pocos entrenadores pueden tener el privilegio de despedirse de un club como lo hizo ayer Juan Ramón López Muñiz en el Málaga. En un mundo en el que las prisas y los resultados mandan, la carrera de un técnico suele ser fugaz en cada destino. Con la maleta siempre hecha y la ilusión preparada para partir a otra parte.

No ha sido el caso del ya ex técnico del Málaga, que ayer recogió sus bártulos para emprender otra nueva aventura, pero por voluntad propia. Era un secreto a voces, la comidilla en el vestuario desde hace semanas, y ayer, a las 12.00 de la mañana, Muñiz anunció su salida del Málaga con dirección a tierras cántabras. Afronta otro proyecto ilusionante -dirigirá en la UEFA al Racing de Santander- en el que promete también hacer historia.

La rueda de prensa de la despedida fue corta pero intensa. El míster se personó junto al presidente Fernando Sanz ante una sala abarrotada. Era su momento, el último discurso como malaguista.

La despedida. Muñiz sólo tuvo palabras de agradecimiento en su despedida. "Quiero confirmar mi marcha al Santander, que ya era un secreto a voces. Me queda dar las gracias a todos por el respeto que habéis tenido hacia nosotros y por acompañarnos en los momentos duros. Las gracias por muchas veces aceptar ciertas condiciones que a vosotros no os venían bien como los entrenamientos a puerta cerrada. Gracias por la amistad de estos meses que estuvimos juntos. A partir de ahora dejo de ser entrenador del Málaga pero espero seguir siendo amigo vuestro. El trato fue excepcional y doy gracias a todos los miembros del club y del cuerpo técnico porque hemos pasado muchas horas juntos, sin duda una de las causas del éxito del ascenso", afirmó bastante emocionado.

"Quiero daros las gracias a todos. También a mi familia, a mi mujer, a Luis Yáñez y al presidente, que me dio la oportunidad de salir de Segunda B y superó todas las críticas para nombrarme entrenador y luego director deportivo. Me cuesta llamarle presidente porque ante todo es mi amigo. Darle las gracias por estos meses juntos. Seremos amigos toda la vida y la amistad va a durar siempre", finalizó.

Fernando Sanz también tuvo unas palabras de despedida hacia Muñiz, su "amigo". Al termino de la comparecencia, y sin admitir pregunta alguna, los dos se fundieron en un emotivo abrazo antes de marcharse.

Muñiz, que asumirá la dirección deportiva también del Racing de Santander, tiene firmado un año de contrato en el conjunto cántabro con opción a otro más. La salida del asturiano ha sido un pacto de caballeros entre el Fernando Sanz y Muñiz, por lo que el Málaga no ha recibido ninguna compensación económica al respecto.