Zhang Yimou diseñó un acto que se convirtió en una postal gigante para enviar alrededor de todo el mundo expresando los deseos de unión, de sembrar, cuidar y recoger nuevos sueños en un futuro no muy lejano, compartido en armonía con la naturaleza y su entorno.

Antes de comenzar la fiesta, el Comité Paralímpico Internacional (CPI) premió con su mayor distinción, el premio Whang Youn Dai, al atleta panameño Said Gómez y a la nadadora sudafricana Natalie Du Toit, y no se olvidó de sus voluntarios, ovacionados y que recibieron ramos de flores de manos de los miembros del Consejo de Deportistas, entre ellos la española Teresa Perales, la más votada ayer para entrar en este organismo. Posteriormente, Enhamed Enhamed vivió otro momento de ensueño en estos Juegos con su desfile con la bandera española.

'Una carta al futuro'. Así, tituló el director de cine chino la ceremonia, mensaje que apareció en el centro de 'El Nido', mientras una lluvia de las bellas hojas rojas de las Colinas Fragantes, uno de los sitios más emblemáticos de China, invadía el cielo y los actores dibujaban un sobre donde se enviaron los mejores deseos de la gente de Pekín.

La siembra de los sueños de los atletas paralímpicos, expresión de sus deseos de no rendirse jamás y no ponerse límites, fueron 'regados' por un simbólico río formado por más de 100 actrices, una fusión con el medioambiente y la naturaleza cerrado con la entrega en una urna de una postal.

El suave sonido y melódico de una flauta de un pastor ciego fue haciendo florecer todos los sueños, diseñados bajo la unión, la paz y la armonía, y un colorido baile sirvió de celebración de un carnaval de color, preludio del final de los Juegos, pero el inicio de nuevas amistades de todo el mundo. El cierre fue espectacular, un centenar de carteros 'volaron' por los aires y descendieron para recoger todas las postales, todos los sueños de superación y de un futuro mejor.

RELEVO A LONDRES 2012.

Después, llegó el momento de dar el relevo de China a Gran Bretaña, por medio de sus respectivos alcaldes, Guo Jinglong y Boris Johnson, y el comienzo de la presentación de lo que serán los Juegos de la capital inglesa, a la que el 'gigante' asiático ha puesto el listón muy alto en los calificados unánimemente por la mayoría como los mejores de toda la historia e irrepetibles.

El espectáculo londinense fue más occidental, con un tradicional autobús inglés, el rítmico 'funky' y el baile callejero como protagonistas para ofrecer el mensaje de invitación de una ciudad multirracial y con una amplia diversidad cultural, que deberá innovar para mostrar una cita distinta.

La despedida fue el momento emotivo de la ceremonia. La llama paralímpica, tras doce días alumbrando los sueños de más de 4.000 deportistas, se apagó bajo una suave canción interpretada por una niña, con una postal en su pecho con la foto de la plaza de Tian'anmen y que recuerda que pese a todo siempre estará en el corazón de todos. El tradicional castillo de fuegos artificiales puso el broche final a dos meses de fiesta y emociones en una Pekín que debe encarar ahora con el mejor talante posible su futuro.