Ni la noche ni el trazado urbano ni siquiera un hipotético apagón, como apuntaba en su momento Fernando Alonso. La gran preocupación de los pilotos para el primer Gran Premio de Singapur son las temidas lluvias monzónicas. Las posibilidades de vivir una carrera pasada por agua son de un 50%, según las previsiones locales. Y es que varios aguaceros han pasado esta semana por la ciudad asiática y no parece que vayan a ser los últimos. Al igual que ocurrió en Italia, parece que los neumáticos de lluvia extrema volverán a ser protagonistas.

Algunos de los pilotos de la parrilla ya han mostrado su preocupación ante las previsiones de lluvia. Y es que en Singapur no llueve, jarrea. Eso, a pesar de que las lluvias monzónicas no aprietan en esta zona asiática hasta noviembre. Por eso el presidente de la Asociación de Pilotos, Pedro Martínez de la Rosa, ha tenido que calmar la situación. "Aún no estamos seguros de lo que vamos a encontrar, pero la FIA nos ha dado explicaciones muy positivas, y no vemos ningún problema. Estoy seguro de que la segunda carrera será mejor, pero como inicio, este año estará bien", aseguró.

Sin embargo, es el túnel que atraviesa la tribuna principal donde las condiciones pueden ser peores. "Si no llueve, estamos cien por cien seguros de que estará todo bien. No habrá discusiones. La gente habla mucho del túnel, al estilo del de Mónaco, pero cuando estás conduciendo ni siquiera lo notas. Si llueve, no sabemos qué pasará porque no lo hemos probado. Si está suficientemente iluminado, será como correr de día. No creo que sea peligroso", analiza De la Rosa.

Aún así, las condiciones meteorológicas preocupan, sobre todo, a Ferrari, cuyo rendimiento sobre el asfalto mojado sigue siendo mejorable. No en vano, Felipe Massa, segundo del Mundial a un solo punto de Hamilton, firmó en Gran Bretaña, con viento y lluvia, su peor resultado de la temporada (13º). "Preferiría que no lloviera, pero también podemos hacerlo bien y firmar una gran carrera", apunta el brasileño.

El piloto español Fernando Alonso (Renault) recorrió ayer a pie el circuito urbano de Singapur, escenario este fin de semana del primer gran premio nocturno de la historia del Mundial de Fórmula Uno, para tratar de descubrir sus secretos de una pista por descubrir, siempre entre un gran número de operarios que dan las últimos retoques al trazado.

Inspección ocular. Fernando Alonso llegó ayer al circuito pasadas las 20.00 horas locales, y poco después reconoció la pista, con noche cerrada y la iluminación artificial a pleno rendimiento, en la que dentro de cuatro días y a esa misma hora arrancará la primera edición del Gran Premio de Singapur.

Antes de cumplir con un trámite que suele hacer casi siempre, el piloto español comentó que a su juicio el sistema de iluminación utilizado es suficiente, aunque considera que para las cadenas de televisión puede no serlo.

A esa hora, la pista, trazada en la Bahía Marina de esta ciudad-estado, era un hervidero de operarios afanados en dejarla en perfectas condiciones para el viernes a las 19.00 horas (hora local), cuando comenzará la primera sesión de pruebas libres para el decimoquinto gran premio de la temporada.