El estado del césped del estadio Rey Balduino de Bruselas, donde la selección española jugara el próximo miércoles frente a Bélgica, ha sido muy criticado por los jugadores belgas y calificado como "una vergüenza"y al mismo tiempo "un escándalo".

"Es un escándalo. Daba la impresión de que jugábamos en la arena. Es una vergüenza recibir a la mejor selección del mundo en este campo", comentó el delantero Wesley Sonck tras el partido Bélgica-Armenia (2-0) del sábado.

El césped del estadio Rey Balduino ha sido cambiado, hace menos de un mes, tras un concierto del artista André Rieux. Trescientas toneladas de hierba, procedentes de Holanda, fueron necesarias para cambiar completamente el terreno de juego. Pero el resultado no ha sido el deseado.

"El campo era muy pesado, como si jugáramos sobre un colchón. Hemos terminado el partido agotados. Espero que esté mejor y más duro para el duelo frente a España, pero no quiero ni imaginar cómo estará el campo si llueve el día del partido", dijo el jugador Steven Defour.

Los ´tocados´, bien. La selección española completó un entrenamiento de recuperación unas horas después de firmar en Estonia su tercer triunfo consecutivo de la fase de clasificación al Mundial 2010, en una sesión en la que la única ausencia fue Riera.

España se ejercitó once horas después de haber derrotado a Estonia (0-3), en los campos de entrenamiento junto al estadio Le Coq Arena. Fue una sesión de recuperación para titulares y marcada por la presencia del balón para los suplentes.

Las buenas noticias para el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, llegan desde la enfermería. Ninguno de los jugadores ´tocados´ antes de enfrentarse a Estonia tendrá problemas para volver a jugar el miércoles en Bélgica, según confirmaron los médicos de la ´Roja´.

El seleccionador cuidó a Sergio Ramos, el que más justo llegaba por sus problemas de abductores. Como estaba previsto, jugó 54 minutos y se retiró del campo cuando España ya ganaba por dos goles de diferencia.

Iniesta, que recibió un fuerte golpe en su rodilla tocada, disputó 78 minutos. Y Cazorla completó con normalidad todo el encuentro sin resentirse de sus problemas en la tibia. Además, Puyol, el único jugador apercibido de sanción, no recibió ninguna cartulina y jugará en Bélgica.

El internacional español que más sufrió la dureza de Estonia fue Fernando Torres. Tiene molestias por alguna patada y algo sobrecargados los isquiosuriales de su pierna derecha, pero tampoco tendrá problema para jugar el cuarto partido de clasificación al Mundial de Sudáfrica.