La danesa Caroline Wozniacki, número 4 del tenis mundial, se defendió, en vísperas de su primer partido en el Masters de Doha, de las acusaciones sobre su sospechosa retirada en primera ronda del torneo de Luxemburgo, la semana pasada, en un encuentro que ganaba por 7-5 y 5-0.

La jugadora de 19 años alegó una lesión muscular para abandonar su partido contra la luxemburguesa Anne Kremer, habida cuenta, explicó, de que en ningún caso hubiera podido competir en la segunda ronda.

Aquella retirada, que ella disculpó como un gesto de buena voluntad hacia su rival para que continuara en competición, levantó sospechas de connivencia con los apostantes y la Asociación de Tenis Femenino (WTA) ha abierto una investigación sobre el incidente.

Wozniacki recordó que al día siguiente de aquel partido fue al hospital para someterse a un escáner. "El médico me dijo que tenía un estiramiento y que un solo punto más podría haberme acarreado una lesión más grave. Para el torneo fue bueno que ella (Kremer) pudiera tener un partido más al día siguiente".