´La madre de todos los partidos´. El topicazo del deporte rey le viene hoy ni que pintado, como anillo al dedo, a este improvisado plebiscito en el que se ha convertido el Unicaja-Valencia de esta noche en el Martín Carpena (21.00 horas). Con la crisis definitivamente instalada ya en Los Guindos, el choque contra el antiguo Pamesa, con el que se pleiteó duramente este verano por Saúl Blanco, debe ser hoy el de la resurrección malagueña tras la pésima imagen y la derrota cosechada en Santiago de Compostela el domingo contra el Xacobeo.

De nada sirve ahora purgar penas y lamerse las heridas. El 1-6 en la Liga ACB debe hacer despertar a todos. Del primero al último. Y en esa tesitura la afición malagueña vivirá un papel fundamental. Hoy, más que nunca, todos debemos ser del Unicaja. La ´marea verde´ tiene que dejar a un lado desavenencias y lógicos cabreos para centrarse únicamente en apoyar al equipo. Lo contrario sería contraproducente e incluso raro en una afición tan fiel.

Porque, que nadie se lleve las manos a la cabeza, lo que hay en juego hoy es mucho más que un partido más de Liga ACB. El Unicaja tiene en su mano apartar, al menos, el miedo y el temor en el que se ha empeñado en vivir en la competición nacional. Sin triunfos no habrá redención. Sin victorias, el equipo no podrá salir del pozo. Y no ya para aspirar a disputar la Copa del Rey. Ése es un asunto que ahora no procede. Lo primero y único es abandonar la zona delicada de la clasificación.

Sólo los éxitos le darán confianza al equipo. La medicina para el equipo de Aíto es el tiempo. Y la actitud. Este plantel compuesto por gente joven puede y debe dar lo máximo en cada choque. Si el Unicaja pierde hoy ante el Valencia dándolo todo, vaciándose en el parqué, nadie le reprochará absolutamente nada. Lo que no puede repetirse, bajo ningún concepto, es la desgana del domingo.

Para la cita, Aíto tendrá a toda la plantilla disponible, excepto al heleno Printezis. Saúl Blanco se ha recuperado. El técnico también podrá contar con los jóvenes Rafael Freire, español a todos los efectos, y el brasileño Augusto Lima, reservado ayer en el duelo del Clínicas. Shammond Williams debutará en casa. El que no será de la partida, por ahora, es Larry Lewis.

El nuevo Valencia es un equipo que llega a Málaga enrachado. Está haciendo un buenísimo baloncesto tras su política de recorte presupuestario. En su plan de viabilidad no entraba el ahora cajista Williams. De hecho, las dos partes tienen un conflicto abierto en los juzgados. Uno pide un millón de euros. Otro, una fuerte rebaja.

Con los hombres de Neven Spahija llega otro ex, Thomas Kelati. Tras ser cortado por el Olympiacos en verano y por los Lakers antes del comienzo de la NBA, el eritreo ha encontrado hueco en Valencia. Que no la tome con sus ex.