Diciembre no es sólo el mes de las compras, la nieve y los días navideños. En el mundo del fútbol supone el pistoletazo de salida para el mercado invernal y una segunda oportunidad para aquellos jugadores que no gozan de oportunidades en sus clubes. Es el mes de las gangas o de las decepciones más grandes. Todos los movimientos comienzan a fraguarse hasta que el 2 de enero se puedan oficializar los fichajes.

El Málaga tampoco escapa a esta vorágine consumista en la que entra ahora el fútbol. La necesidad llama a la puerta malaguista, pero el presupuesto no le permite entrar.

Para muchos, el mercado invernal sólo consigue parches para complementar la mala planificación del verano. Otros piensan que puede ser el mejor flotador para la salvación. En Málaga, el mejor precedente del mercado invernal es Baiano. El delantero brasileño llegó a la Costa del Sol en una situación crítica, tal y como se encuentra ahora el equipo, y consiguió darle un equilibrio al conjunto blanquiazul con buen juego y goles.

Ahora el Málaga también abre la posibilidad a entrar en el mercado. Así lo confirmó esta misma semana Fernando Sanz en diferentes alocuciones en las tertulias radiofónicas locales. El máximo mandatario sabe que el Málaga necesita fichajes, pero la cartera no está para muchos dispendios.

Ofrecimientos. Al equipo le hace falta un delantero centro y un banda derecha. A día de hoy, el desembolso sólo se haría por un ariete que asegure goles, lo que también supone mucho dinero. Los ofrecimientos no han tardado en llegar a los despachos de Martiricos. El primero de ellos fue el malagueño Kepa, que no goza de minutos en el Getafe y está como loco por recalar en Málaga. Ésa puede ser una alternativa que esté en la recámara, pero por ahora es la más cara.

El sueño, por otra parte, era el valencianista Nikola Zigic, pero su incorporación también era astronómica y además, disputó su quinto partido la pasada jornada ante el Mallorca.

Otro nombre que ha entrado en los despachos malaguistas es el de Eliseu Pereira. El ex malaguista está a tiro tras no gozar de minutos en el Lazio romano. Quiere volver, pero el club tiene otras prioridades.

El último nombre en llegar es el de Bodipo, tal y como apuntó ayer Onda Cero. El delantero del Deportivo de La Coruña, que ya estuvo a punto de firmar por el Málaga en temporadas pasadas, estaría ahora en el punto de mira malaguista. Ha jugado sólo tres partidos oficiales con los gallegos y está a tiro.

El problema también reside en la falta de fichas que tiene el club. Actualmente cuenta con 24 jugadores profesionales del primer equipo, pero a Jordi Pablo se le prometió ficha en enero cuando se recuperase de su grave lesión. Ahora las tornas han cambiado y así lo hizo saber ayer Muñiz. "Sé que había un acuerdo, pero es un futbolista al que le quedan meses de recuperación y dependerá del club. Cuando se recupere, vendrá de muchos meses de parón y habrá que ver cómo se reincorpora. Lo ideal sería ir dándole minutos, pero habrá que ver las posibilidades. Hay muchas cosas por valorar en este sentido", dijo.