Como ya no quedan paños calientes ni medicamentos capaces de hacer mejorar al enfermo, el doctor García Reneses decidió ayer cortar por lo sano. Y muerto el perro se acabó la rabia, pensó. Por eso, Aíto, tras definir el encuentro como "malísimo", dijo que no hay que mortificarse por lo visto ayer en el Martín Carpena y por eso "lo mejor es pasar página".

"Ha sido un mal partido, muy mal partido nuestro, en el que hemos fallado prácticamente en todo. Teníamos un 29% en tiros de dos en el primer tiempo y no hemos cerrado el rebote. Ha sido un desacierto detrás de otro. Hay que pensar que en la condición en la que estamos el resultado es lo menos trascendente. Lo mejor es pasar página, admitir los errores y comenzar a pensar en el próximo entrenamiento y en el partido contra el Alicante, muy importante".

Por eso, Aíto no desea "intentar sacar punta de todos los temas", porque, para él: "No nos lleva a ningún lado". "Debemos reconocer que ha sido un partido malísimo y pensar en el futuro", volvió a insistir el madrileño.

"La tendencia debe ser positiva en cualquier caso. Si no pueden jugar otros tres jugadores –Printezis, Jiménez y Archibald–, no lo tenemos en cuenta", ironizó. "Hay que tener en cuenta las circunstancias. Hay que animar, sin profundizar en las culpas, para volver a tener la tendencia de ir para arriba, porque viendo lo de las lesiones ya incluso llegas a pensar de una forma fatalista".

Como el remedio, para Aíto, es el que es, tampoco hacen ningún daño los pitos con los que el público despidió esta vez a los jugadores y al palco. "Los más enfadados somos nosotros, el propio equipo. Hay que pensar en recuperar el ánimo para el próximo partido", finalizó.

Respecto a la hinchada, el técnico rival, Dusan Vujosevic, medió: "La afición debe mantenerse fiel, como los matrimonios, en lo bueno y en lo malo. El momento no es ideal para el Unicaja, pero pienso que cuando esté a su nivel habrá momentos mejores".