Lanny Willet (-6) es el líder en solitario del BMW PGA Championship en el renovado Wentworth Club (Surrey, Inglaterra).
La jornada fue complicada para los españoles. Dura. Negativa. Ninguno de los nueve presentes en el recorrido inglés consiguió ganar al campo. Y es que sólo un tercio de los participantes logró entregar una tarjeta bajo par.
Los mejores de momento son el malagueño Alejandro Cañizares y el gaditano Álvaro Quirós (+1). ´Cañi´, por lo menos, se marchó con un buen sabor de boca tras hacerle birdie a los dos últimos pares 5 que cierran el recorrido, hoyos 17 y 18. Igual que el canario Rafael Cabrera Bello (+2). Algo es algo después de lo visto ayer en el torneo más importante de los que se celebran en suelo europeo después de los ´grandes´.
Los españoles fallaron ayer demasiado. Un dato: de los miembros de la ´Armada´ sólo Cabrera Bello y José Manuel Lara (+3) cogieron más de diez greenes en regulación. Por ahí hay que buscar las complicaciones en los resultados, aunque en realidad no es Wentworth un campo que se deje hacer fácilmente, sobre todo cuando no coges la calle, algo de lo que también pecaron los españoles. En fin, que ninguno jugó al nivel requerido y el más en sus resultados es una buena prueba de ello.
Los otros dos malagueños en el torneo, Miguel Ángel Jiménez y Pablo Martín, ambos con +2, los mismos que el barcelonés Pablo Larrazábal, tienen que bajar ese par 71 hoy para darse el respiro del fin de semana. Si no lo consiguen, lo más probable es que se queden fuera del corte en este torneo millonario.
Muy difícil lo tiene Gonzalo Fernández Castaño (+6), y casi imposible Ignacio Garrido (+9).
Otros resbalones sonados fueron los del inglés Ian Poulter (+7 y que partía entre los grandes favoritos), Martin Kaymer (+5) o Rory McIlroy (+3). Pero en Wentworth no sólo se compitió ayer. Además, el circuito europeo hizo público el nombramiento de Jaime Ortiz Patiño, el dueño del campo de golf de Valderrama y el hombre que trajo a España en 1997 la Ryder Cup, como vicepresidente de honor del tour.
