El ex secretario general de la FIFA Michel Zen-Ruffinen fue filmado en secreto en Suiza por periodistas del Sunday Times mientras identificaba a funcionarios de ese organismo deportivo cuyos votos podían, supuestamente, comprarse para la elección del Mundial 2018-2020.

Zen-Ruffinen, de 51 años, se ofreció, según el periódico, a hacer el papel de introductor de los sobornables por 210.000 libras (más de 239.000 euros).

El ex funcionario, que fue en su día fue la mano derecha del presidente de la FIFA, Sepp Blatter, amenazó al periódico británico con recurrir a los tribunales para impedir la publicación de esas revelaciones ya que en Suiza está prohibido filmar a alguien y grabar sus palabras clandestinamente.

Los reporteros del periódicos se hicieron pasar por un lobby de empresas de Estados Unidos deseosas de que su país se adjudicara la Copa del Mundo de Fútbol.

En la reunión, celebrada en un restaurante a orillas del lago Leman, Zen-Ruffinen explicó qué miembros del comité ejecutivo eran sobornables con dinero y a quienes se podía comprar con mujeres.

A uno de los miembros del comité le describió como "el mayor gángster del mundo" y dijo que a ése no le compraría por menos de medio millón de dólares.

Fue Zen-Ruffinen quien llamó la atención sobre el nigeriano Amos Adamu, miembro del comité ejecutivo que fue filmado en El Cairo el mes pasado ofreciendo su voto a cambio de 571.000 euros para un proyecto personal consistente en construir cuatro campos de fútbol.

Zen-Ruffinen contrató a un intermediario para que sondeara a otros tres miembros del comité y tratara de averiguar a cambio de qué estarían dispuestos a dar su voto a una candidatura.

El ex secretario general de la FIFA dijo que el intermediario estaba convencido de que podía "con toda seguridad convencer" a uno de los miembros del comité.

La última reunión de Zen-Ruffinen con los reporteros del Sunday Times tuvo lugar en Londres.

Según Zen-Ruffinen, España, uno de los principales rivales de la candidatura de Inglaterra para el Mundial de 2018, había forjado una alianza con Qatar, candidata para 2022.Ambos países tenían a siete miembros dispuestos a votar por ambas candidaturas.

El comité de ética de la FIFA dijo la pasada semana que estaba investigando la existencia de una supuesta alianza, aunque no reveló de quién se trataba.

Qatar ha negado esas acusaciones mientras que España no ha querido hacer comentarios hasta que concluya le investigación, dice el periódico.

Zen-Ruffinen aseguró la pasada semana que se opone totalmente a los sobornos, que sólo se había ofrecido a presentar a los miembros del comité y que había además "exagerado" para despertar el interés del lobby.