Las primeras impresiones de Fernando Alonso a bordo del nuevo Ferrari no sirvieron para esclarecer si el F150 es competitivo. El asturiano cree que es precipitado analizar si tiene un coche para pelear por el título y aseguró que, con la pretemporada recién iniciada, tiene «cero preocupaciones» sobre su monoplaza y el rendimiento de los rivales.

El piloto ovetense trató de zanjar pronto el debate. «Hasta Bahrein no se sabrá si podré luchar por el campeonato», dijo y se limitó a comentar su regreso a los entrenamientos: «El primer día es emocionante, se tienen sensaciones más fuertes de lo normal. Es como el primer día de colegio. Ha sido un día positivo donde se han dado muchas vueltas sin ningún problema mecánico y unos entrenamientos intensos por todo lo que hay que hacer en el volante».

Precisamente, las novedades que presentan los monoplazas –KERS, alerón trasero móvil, etc.– tendrán muy ocupados a los pilotos este año: «La verdad es que se necesita tiempo para acostumbrarse al volante. Seguramente hay muchos botones. Fui probando en unas vueltas el KERS y en otras el alerón trasero», comentó.