El entrenador de los Mavericks de Dallas, Rick Carlisle, volvió a vivir la experiencia de ganar un titulo de campeón de la NBA, pero esta vez lo hizo como entrenador después de lograrlo como jugador con los Celtics de Boston (1986).

Carlisle fue el verdadero artífice que reconstruyó a los Mavericks después de ver como bajo la dirección de Avery Johnson no pudieron ganarlo en la temporada del 2006 cuando los Heat les ganaron el título.

"Ha sido un gran triunfo, pero de todo el equipo", declaró Carlisle, que entró a formar parte del selecto grupo de 10 profesionales en la historia de la NBA que antes también habían ganado un título como jugador y entrenador, el último fue el legendario Phil Jackson.

Carlisle, que tuvo precisamente como mentores a K.C.Jones cuando jugó con los Celtics de Boston y a Pat Riley, ahora presidente de los Heat, fue muy superior en su estrategia de juego de equipo que Erik Spoelstra, el entrenador de Miami.

"Es un verdadero equipo el que formamos", subrayó Carlisle. "Es un grupo de jugadores veteranos, que no corrieron muy rápido, ni saltaron muy alto, pero se apoyaron unos a otros en todo momento e hicieron las cosas correctas en cada momento".

Carlisle dijo que al final tuvieron su recompensa y lograron un gran triunfo para la ciudad de Dallas y los Mavericks en sus 31 años de historia.

"Es el momento de reconocer la gran aportación que hizo el dueño del equipo, Mark Cuban, que aceptó ayudarnos en todos los aspectos, incluido el de no ser distracción durante la serie de las Finales de la NBA", subrayó Carlisle. "Ahora ya pueden entrevistarlo y que les diga lo que quiera".

Además, Carlisle se mostró agradecido por todo el apoyo que había recibido de la mayoría de los aficionados del país que deseaban el triunfo de los Mavericks, en parte por el "odio" que le tienen a los Heat desde que se hizo con tres de las grandes estrellas de la NBA.

"Podíamos sentir ese sentimiento de apoyo y nos sentimos muy a gusto siendo ahora el equipo preferido de América", comentó Carlisle. "Pero estoy seguro que los Heat tendrán por delante otras oportunidades para conseguir el título, son un gran equipo".

Sin embargo, Carlisle reiteró que este año era el momento para los Mavericks, que desde el inicio de temporada habían jugado un gran baloncesto, con el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki de gran líder.

"Estoy muy feliz por Dirk (Nowitzki), por el título y premio de MVP que ha conseguido", destacó Carlisle. "Se lo merecía más que nadie por la gran clase de jugador y persona que es".

Carlisle también destacó el comportamiento "ejemplar" de Riley, el presidente de los Heat, que personalmente bajó al vestuario de los Mavericks para felicitar a todo el equipo por el triunfo conseguido.

"Es simplemente una increíble lección de clase y deportividad", subrayó Carlisle.

Mientras, Spoelstra, que sigue sin despejar las dudas que existen sobre su calidad como entrenador para dirigir a estrellas como LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, admitió que no estaban preparados para la derrota final y perder el título de campeones.

Después de haber ganado 72 partidos en lo que iba de temporada, incluyendo los de la fase final, las estrellas de los Heat, sus mejores jugadores, no dieron su mayor rendimiento en los momentos decisivos del encuentro más importante y el que tenían que conseguir la victoria.

"Realmente nunca estás preparado para vivir un momento como este", admitió Spoelstra. "Ningún equipo se mereció este título más que otro, pero al final fue Dallas el que lo consiguió",

No tuvieron el mismo pensar los jugadores Wade y Bosh, que admitieron la frustración de la derrota, pero también reconocieron que los Mavericks habían jugado muy bien y fueron el mejor equipo de la serie por lo que su triunfo fue merecido.