Después de siete años sin tener la oportunidad de contar con la Vuelta ciclista a Andalucía en Benalmádena era de esperar que estuvieran abarrotadas de gente las calles que rodeaban la meta del final de etapa en el Parque de la Paloma. Pero no sólo se trataba de afición o por la ocasión de ver a ciclistas de la talla del sevillano Javier Ramírez (ganador de esta segunda etapa), el alemán Patrick Gretsch (ganador de la primera etapa), el marbellí Luis Ángel Maté o el canadiense Hill Routley. En este caso, el apoyo de la multitud era para mostrar de forma más contundente que nunca su apoyo al deporte español, y en concreto al ciclismo.

Entre los vecinos y foráneos que se acercaron hasta Benalmádena ayer había un fin común y que todos destacaban: seguir demostrando que el deporte español es de calidad, y más después del daño que se ha hecho con el tema de Contador y los guiñoles franceses.

Lógicamente, no todos los aficionados allí presentes se mostraban a favor de la inocencia de Contador, aunque sí una gran mayoría, pero todos coincidían en que lo ocurrido «ha sido una falta de respeto al deporte español y se ha hecho por envidia». Incluso alguno se atrevía a juzgar: «Lance Armstrong se dopaba sí o sí, pero no es lo mismo ser un compatriota estadounidense que un español, como en el caso de Contador».

Reivindicaciones. Y ya puestos a hablar de polémicas, y más si tienen relación con la práctica del ciclismo, los vecinos aprovecharon la ocasión para reivindicar el uso del carril-bici, recientemente construido en Benalmádena. Concretamente, uno de los aficionados más veteranos del lugar, Domingo García de 67 años, aseguraba que en este sentido: «España está más atrasada que el resto de Europa, como en otras tantas cosas». «Es difícil adecuar para el uso de bicis unas infraestructuras creadas para los automóviles, pero se debería hacer, ya que sólo existen unos pocos kilómetros. En Bélgica u Holanda, en cambio, en cualquier pequeña localidad todo el mundo se mueve en bici. Es impresionante». En cambio, otro vecino más joven argumentaba que «no es tan necesario, ya que la gente del municipio no está acostumbrada a usar bicicleta para ir a los sitios, y al ir siempre en coche, no le dan utilidad al carril-bici».

Una oportunidad única. Otro motivo que reunió a tanto seguidor de este deporte ayer en Benalmádena es la importancia que supone como oportunidad de promoción turística del municipio, ya que la etapa tuvo una gran repercusión mediática al ser retransmitida por diferentes canales de televisión y radio nacionales e internacionales. Además, este evento supone una importante inyección económica, ya que tanto los equipos como el gran número de medios de comunicación que los acompañan pernoctaron en hoteles de Benalmádena.

Pero, de cualquier manera, todos los intereses se desvanecieron con la llegada del pelotón a la línea de meta. La afición gritaba y animaba entusiasmada, vitoreando a Ramírez Abeja, que levantaba los brazos al cielo satisfecho por la clasificación, después de 5 horas, 2 minutos y 10 segundos de recorrido. También animaron especialmente a Maté, segundo en llegar. Tras salir de Zahara de los Atunes y recorrer 197 kilómetros que incluían tres puertos de montaña, el grupo bordeó toda la costa a través de la Nacional 340 y finalizó la etapa pasadas las 16.30 horas