El piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso (Ferrari) ha asegurado este jueves que no cree ni siente ahora mismo poder luchar por hacer podio este domingo en el GP de España que tendrá lugar en el Circuit de Barcelona-Catalunya, ya que decir lo contraria sería "estar mintiendo", aunque ha matizado que con las mejoras y el trabajo duro volverán a luchar pronto por los triunfos.

"No creo que el podio sea el objetivo, no podemos empezar pensando estar en el podio o ganando la carrera, estaríamos creando falsas expectativas. Hicimos podio en China porque hicimos buenas cosas el domingo, pero no creo que estemos en posición de luchar por el podio aquí. Hoy no siento que pueda luchar por el podio, estaría mintiendo", aseguró en la rueda de prensa previa oficial.

Y es que Alonso atribuye el tercer puesto en China. "Al principio tuve un choque y no le pasó nada al coche, y pude acabar la carrera. Mis paradas en 'boxes' fueron muy rápidas, otros pilotos abandonaron, pasaron muchas cosas y tenemos que hacer grandes carreras para hacer podios, como en China, en que interviene la suerte y otros factores. Un podio aquí sería increíble pero no es nuestro objetivo ahora mismo", recalcó.

"Creo que China fue un empujón y una motivación extra para mí y el equipo para seguir trabajando duro. No podemos estar contentos con este inicio de Mundial, estamos lejos de la cabeza, pero hemos estado trabajando dura para reducir esa ventaja, esa diferencia", señaló sobre las mejoras que Ferrari y otras escuderías traen a este primer GP europeo.

Además, comentó que no están en la "posición esperada" en estos momentos, con un único podio en cuatro carreras. "Tenemos que ser más competitivos pero creo que todos los equipos tienen problemas excepto Mercedes, que tuvieron cuatro carreras fáciles y cuatro triunfos. Trabajamos duro par volver a estar en mejor posición. No hemos estado bien ni obtenido puntos pero estoy seguro que volveremos a estar arriba y a luchar por victorias", se sinceró el asturiano, dos veces campeón del mundo.

"Tenemos que ir paso a paso, ser realistas, no rendirse porque es una gran diferencia respecto a Mercedes pero queda mucho Mundial y trataremos de hacerlo lo mejor posible. Con el potencial de Ferrari, debemos hacer todo para reducirla y ser competitivos, carrera a carrera. En China se debió a diferentes sensaciones y suerte, y aquí se trata de ver cuán competitivos somos, y encontrar respuestas", recordó.

En tono irónico, preguntado tanto él como Sebastian Vettel (Red Bull) por cuánto podían aguantar sin ganar siendo siempre aspirantes, apuntó que "desafortunadamente" tiene "más experiencia en esto de no ganar" que el alemán, vigente campeón y cuatro veces ganador del Mundial. "Pero estamos aquí para ganar, mi última victoria fue aquí hace un año, con lo que llevo un año sin ganar, pero somos 22 pilotos y quizá 20 están peor que yo, no puedo quejarme de mi mala suerte, otros la tienen peor", señaló.

"De momento en Maranello las cosas son más o menos las mismas, las cosas están calmadas. Marco llega con mucha experiencia como manager, está escuchando y aprendiendo todo y creo que necesita tiempo para tomar decisiones y hacer cambios si así lo cree necesario. En dos o tres semanas nada ha cambiado", comentó sobre el nuevo director deportivo de la escudería Ferrari, Marco Mattiacci, que llegó tras la marcha del dimitido Stefano Domenicali.

El Gran Premio de España de Fórmula 1, que tendrá lugar desde este viernes hasta el domingo en el Circuit de Barcelona-Catalunya de Montmeló, será clave en el porvenir de la todavía incipiente temporada, un posible punto de inflexión al ser el primero de la gira europea y al que las escuderías traen las primeras grandes mejoras, con lo que Fernando Alonso (Ferrari) confía en que sean buenas y poder repetir el triunfo del año pasado para acabar con el monopolio de Mercedes.

Hasta el momento, en Australia, Malasia, Bahrein y China el único color que se ha lucido es el plateado de los Mercedes de Nico Rosberg, ganador en el GP inaugural, y de Lewis Hamilton, que acumula tres triunfos seguidos y quiere hacer el 'poker' en Barcelona. No obstante, el resto de escuderías que quieren batallar por el Mundial, como Ferrari o el hasta ahora dominador Red Bull, saben que Montmeló será clave.

Confían todos en las mejoras que traen al trazado catalán, pues en estas tres semanas de ausencia del 'gran circo' se han dedicado a pleno rendimiento a convertir el GP de España en un punto de inflexión, en acabar con el poderío de una escudería alemana que, a su vez, no quiere dejar el doble liderazgo de sus pilotos al frente de la clasificación, con Rosberg con 79 puntos por 75 de Hamilton y, tercero y ya lejos, Alonso con sus 41.

El año pasado, en un inicio de campeonato mucho más igualado, Alonso ganó ante su afición, en casa, en una cita a la que está encantado siempre de asistir, y este año sueña con repetir la hazaña. Está más complicado, aunque la incógnita del rendimiento de las nuevas piezas que han estado trabajando en Maranello no ayudan a configurar un posible escenario.

Lewis Hamilton, que aspira a su cuarta victoria consecutiva, quiere ganar porque nunca lo ha hecho en Montmeló. Tampoco había vencido y ha logrado romper el gafe en Malasia y Bahrein este año, así que tiene en su punto de mira el acabar la mala racha en Catalunya y catapultarse al liderato.

Tendrá de nuevo, a priori, a Rosberg precisamente como máximo rival. Con tres segundos puestos seguidos, tras ganar en Australia, quiere volver al lugar más alto del podio y demostrar a Hamilton que puede luchar con él de tú a tú. Pero las luchas entre compañeros suelen acabar mal, y ahí estarán por detrás los Alonso, Vettel o Ricciardo para intentar meter cizaña y sacar provecho de algún posible roce entre ambos.