Miguel Ángel Jiménez no tuvo el mejor de los inicios en el Open Británico de golf, que comenzó ayer en la localidad inglesa de Hoylake. El malagueño, algo mermado por unas molestias que arrastra en su codo derecho, firmó una tarjeta de 75 golpes (tres sobre el par), para colocarse en el puesto 106 del tercer «grande» de la temporada y muy lejos del líder, el norirlandés Rory McIlroy, que consiguió una vuelta de 66 golpes para seis bajo par.

Así las cosas, el «Pisha» deberá remar de lo lindo durante la jornada de hoy para tratar de pasar el corte. No será una empresa sencilla ya que le toca jugar en el turno de mañana y las previsiones apuntan a que el viento soplará con cierta intensidad a primera hora, mientras que amainará por la tarde. Un contratiempo al que hay que unirle la pequeña lesión en el codo, que le impide desplegar todo su golf.

No obstante, el malagueño no es de poner excusas y si está en condiciones pondrá hoy toda la carne en el asador para tratar de jugar el fin de semana.

En cuanto al líder, McIlroy, de 25 años, vivió una buena jornada de golf con una primera vuelta al campo inglés con seis birdies sin fallo. Comanda la clasificación con un impacto menos que el italiano Matteo Manassero, su principal amenaza en la jornada de apertura.

El norirlandés tiene dos de margen sobre un grupo de seis jugadores, entre los que, además de Sergio García y también figuran los hermanos Edoardo y Francesco Molinari para redondear el brillante día del golf transalpino. Francesco acabó su vuelta con un eagle en el 18.