­José María Guerrero ‘Yuyu’ y Pablo Martínez, a bordo del Apuy, se proclamaron ayer ganadores, por segundo año consecutivo, del Trofeo SM El Rey-73 Regata de Invierno para la clase internacional snipe. Después de tres días de regatas en la Bahía de Málaga, la embarcación que partía como favorita doblegó a la que representaba al Málaga CF y que acabó como líder tras el primer día de competición.

El Apuy, en esta prueba organizada una vez más por el Real Club Mediterráneo, también se adjudicó el Trofeo Sur, para el mejor barco sin descartes, y Pablo Martínez logró asimismo el Trofeo Memorial Martín Wizner, para el mejor tripulante. En la clasificación definitiva, la segunda plaza fue para el Málaga CF, con Óliver Góngora como patrón y Javier Jiménez como tripulante.

El tercer escalón del podio fue en esta ocasión ocupado por el Matandolaliga, del CM Almería, con Antolín Alejandre a la caña y Francisco Martín-Lagos de tripulante. Pero también fueron galardonados, como campeón máster, el barco del Real Club de Campo Málaga, con la tripulación formada por Jorn Haga y Esperanza Pérez. Y también recibieron trofeos, como primeras en la clasificación femenina, las almerienses Marta Hernández y Julia Marfil.

Los snipes tuvieron que completar un total de seis pruebas, de las que pudieron descartar la peor puntuada. Ayer la flota salió temprano al mar, pero la falta de viento obligó a esperar unas dos horas hasta poder montar el campo de regatas. Sin embargo, no fue la única incidencia reseñable durante el comienzo de la jornada dominical, porque tras tres intentos de salida anulados por fuera de línea, se dio inicio a la prueba con 8 nudos de viento -aunque luego aumentarían hasta alcanzar los 14-.

Desde la primera ceñida, el Matandolaliga se colocó en cabeza, seguido de cerca por el snipe que representaba al Málaga CF y el propio Apuy, que protagonizó una bonita pugna por la segunda posición. Finalmente, el barco almeriense fue el primero en cruzar la baliza de barlovento, seguido por el Apuy y el barco malaguista.

El Apuy sentenció su clara victoria anotándose dos primeros y tres segundos, con lo que sumó 8 puntos en la clasificación general. Por su parte, el Málaga CF, que logró un primer puesto, un tercero, un cuarto, un sexto y un octavo, se anotó 22 puntos; justo uno menos logró el almeriense Alejandre.

El viento, principal obstáculo

José María Guerrero reconoció al finalizar la regata que durante las tres jornadas de competición el viento fue un obstáculo significativo, al igual que los roles y los continuos cambios de presión. «Pero nos hemos encontrado bien desde el primer día; incluso mejor de lo que esperábamos. El nivel ha sido muy alto, más incluso que el año pasado, con rivales como Óliver Góngora, los Fresneda o Carlos Soto», expresó.

También recordó que el primer día la embarcación ganadora no logró pasar de un octavo y un segundo puesto, «aunque tanto Góngora, como Fresneda nos parecían inalcanzables». Pero el segundo día hubo una notable mejoría: con un segundo y dos primeros. «Nos vimos ya cerca del podio, aunque nunca se sabe hasta que se acaba», añadió Guerrero.

A partir de ahí, los encargados de guiar al Apuy optaron por no arriesgar. Ayer se limitaron a consolidar el título, pese a que alternaron posición a lo largo de la travesía. En cuanto a sus próximos compromisos, Guerrero argumentó que en mayo disputarán la Copa de España con el objetivo de lograr el billete para el Campeonato del Mundo: previsto para el mes de septiembre en aguas italianas.

Pablo Martínez, que por segundo año obtuvo ayer el trofeo al mejor tripulante, reconoció que ha sido una gran regata para su compañero de embarcación y él mismo. «Nos hemos sentido cómodos y hemos ido muy rápido. Pensaba que iba a ser más complicado, por el nivel de la flota, pero al final lo hemos conseguido», finalizó.

El Real Club Mediterráneo recordó durante la entrega de premios que un total de 30 barcos y 60 regatistas han participado en esta edición, con tripulaciones llegadas desde Bélgica, Noruega, Portugal, Alemania y, por supuesto, España. Además, por primera vez, el Málaga CF y el RC Campo Málaga competían en un evento náutico, en virtud del hermanamiento suscrito recientemente por los tres clubes malagueños.